Después de la intensa gala que Estela Grande vivió el pasado martes con Kiko Jiménez, Sofía Suescun y Diego Matamoros, el turno de Adara ha llegado. La ex azafata de vuelos ha tenido que hacer frente a sus problemas sentimentales dentro de la casa de Guadalix de la Sierra y reencontrarse con su pareja Hugo Sierra y con Gianmarco, su compañero de concurso y el hombre que le hizo replantearse sus sentimientos por el padre de su hijo. Nerviosa, rota por la situación y sin dejar de llorar, la joven tuvo la oportunidad de decidir a cuál de los dos ver primero. "Madre mía, Jordi. Esto es muy fuerte para mí. Estoy temblando…", decía sin apenas poder respirar mientras trataba de calmar su ansiedad.
Hugo acudió a su encuentro. A pesar de todo, entre ellos hubo mucha complicidad y en sus miradas continuaba viéndose el amor y cariño que existe entre el uno y el otro. El ganador de GH Revolution no quiso entrar en polémica y prefirió ahorrarse el tema de las demandas y entrevistas que ha realizado en este tiempo fuera de la casa. Tranquilo, pidió una conversación serena fuera de la casa a la que hasta día de hoy continúa siendo su pareja. "No vengo a reprocharte nada ni a echarte en cara nada. Hay muchas cosas que me han dolido, pero las hablaremos fuera", comenzaba. Mientras Adara trataba de preguntarle si había reaccionado a su comportamiento en Guadalix y de todo lo que había fallado en su relación, Sierra continuó sereno. "Estoy dolido y decepcionado, no te voy a mentir. Pero no puedo decir que te haya dejado de amar. Sí me di cuenta, pero pensé que nuestro amor era indestructible. No te derrumbes, lo hecho, hecho está. Hay cosas íntimas nuestras que… aquí se escucha todo. Esas cosas me duelen más que lo otro. Lo otro pasa a ser secundario, habrá que explicarlo sí. No sé qué pasará con nosotros, pero lo que has dicho me ha dolido mucho más que lo que hayas podido haber hecho", continuaba relatando el uruguayo.
Ambos quedaron en verse fuera para tratar todo con más calma y, antes de irse, se fundieron en un apasionado y cálido beso. Una despedida con la que ambos dejaban la puerta abierta a una reconciliación y que dejó a Gianmarco completamente destrozado. El italiano pudo verlo todo desde otra sala, sin embargo, acudió al encuentro con Adara. Dolido por la situación, Onestini trató de sacar algo en claro, aunque encontró más que dudas y confusión. "Yo no sé lo que siento… Estoy superliada y necesito tiempo para pensar. Esto es muy fuerte para mí. Madre mía… Creo que fuera tendremos que tener una conversación. No sé si tienes que esperarme fuera o no. Haz lo que tú sientas. A mí me gustaría hablar fuera, necesito tener conversaciones más profundas y tiempo", decía ella después de que su compañero de reality le preguntase en reiteradas ocasiones si quería que le esperase fuera. "Con lo que he visto antes creo que la respuesta la tengo. La respuesta sería no, ¿no? Siempre he entendido tu situación, no quiero agobiarte…", decía antes de marcharse y de reconocer que la mirada de su amiga había cambiado completamente.