El flechazo entre Adara Molinero y Gianmarco Onestini se ha convertido en el gran tema de conversación de la casa de Gran Hermano VIP en los últimos días. Desde que la madrileña recibiera la visita sorpresa de su padre y decidiera liberar por fin sus sentimientos, no hay día que en Guadalix de la Sierra no se hable de la noticia estrella que, sin duda, está marcando la recta final del concurso. La concursante de 26 años ha revelado a Mila Ximénez, Alba Carrillo, Noemí Salazar y Estela Grande todo tipo de detalles acerca de cómo surgió esta atracción, aunque, inmersa en un mar de dudas, no tiene claro si está realmente enamorada del italiano. Además, comienza a temer que él se haya olvidado de ella desde que fuera expulsado. Algo que también preocupa a sus compañeras, quienes desconfían de sus auténticas intenciones.
A pesar de que todas apoyan a su amiga y desean que todo salga bien entre la nueva pareja, no pueden evitar no fiarse plenamente del antiguo concursante de Grande Fratello, a quien pudieron ver 'en acción' durante los primeros días de convivencia. "A mí esos que vienen aquí solo por la 'carpetita' me dan mucho miedo", aseguraba Mila haciendo alusión a que, posiblemente, lo que busque sea protagonismo y no quiera nada serio. "Pues él ha intentado hacer 'carpeta' con varias chicas de la casa. Habrá que ver…", respondía por su parte Alba con cierto recelo, dando la razón a la periodista. Una opinión a la que también se ha sumado Noemí: "Es verdad, que ese era un poco su rol en el programa".
Pero este sentimiento generalizado de desconfianza hacia Gianmarco no solo reina en el interior de la casa de GH VIP 7. La madre de Adara, Helena, ya manifestó semanas atrás desde el plató de Telecinco que su actitud no le gustaba en absoluto: "Yo sé quién es y es un jugador, lo tengo que decir. Lo sé por cómo ha ido su comportamiento. Primero ha intentado conquistar a una, luego a otra y a otra…". Teoría que no sentó nada bien al aludido, pero que, probablemente, tendrá la oportunidad de desmontar el próximo jueves. Durante la emisión del último Debate, Jordi González le planteaba la posibilidad de visitar Guadalix en la gala semanal. Momento en el que tanto la audiencia como las habitantes de la casa y la propia Adara podrán comprobar si el amor del italiano es tan verdadero como dice.