No es la primera vez que revela algunos de los aspectos de su personalidad, pues la naturalidad es una de sus señas más destacadas. Sin embargo, Melendi ha explicado ahora algo que quizá algunos de sus seguidores todavía no sabían: lo supersticioso que es. El artista se ha sentado con Pablo Motos en El Hormiguero para presentar su nuevo disco, 10:20:40, del que cantó el tema Casi en directo ante sus incondicionales, y también para hablar sobre estas “curiosas manías”. Apuntó que ya ha superado muchas de ellas. “En cuanto te quitas una y ves que el cielo no se desploma sobre tu cabeza, te quitas todas” comentó con simpatía. Una de ellas tenía que ver con las matrículas de los coches.
“Si los números sumaban uno par, tenía que ir a la derecha; si sumaban uno impar, a la izquierda” recordó entre risas y, levantando la mano, hizo un gesto al público: “Aquí estoy”. Otra de sus supersticiones tenía que ver con el mando de la televisión y el volumen al que la pone, como explicó entre risas. “No podía poner el volumen más alto de los años que tuviera, es buenísimo porque si tengo 40 y lo pongo a 41, mi cabeza decía: ‘A ver si muero a los 41’”. Afortunadamente se le ha pasado, tal y como ha contado a sus incondicionales, a quienes habló de su pasado y de lo mucho que ha cambiado.
“Nos acabamos creyendo que, si dejamos de hacer ciertas cosas, perdemos la creatividad, pero es mentira. Creo en la constancia, soy un trabajador de la música. Me levanto por la mañana, llevo a los niños al colegio y, después, me siento en el piano” contó. Cumplir los 40 le ha sentado muy bien y se confiesa satisfecho y en una de sus mejores etapas. “Es la mejor época de mi vida, creo que es la mejor edad del ser humano”. Cambios personales y musicales de los que no se arrepiente, él mismo lo ha asegurado. “¿Te caería bien ahora el Melendi de hace 20 años?” le preguntó el presentador. “Sinceramente no. Tiene cosas que me harían mucha gracia, pero otras que no. Creo que el cambio se produce en el ser humano cuando uno se consigue ver a sí mismo” comienza.
“Hay muchas cosas de mí que me gustan, pero hay ciertos roles que uno adquiere en la adolescencia simplemente por miedos y que, después, le cuesta mucho tiempo soltar. Ya no comulgo con muchas de estas actitudes. No cambiaría nada, porque, sin eso, no estaría aquí” concluyó. Una sincera reflexión que fue aplaudida por los espectadores. El intérprete es actualmente uno de los jueces del talent La Voz Kids, que busca potenciales artistas entre los más jóvenes. Triunfa además con su nuevo disco, 10:20:40, el décimo de su carrera.
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