Pastora Soler no puede ocultar su felicidad. Además de continuar cosechando éxitos con su último disco, Sentir, la cantante está esperando su segundo hijo junto a su marido Francis Viñolo, que, al igual que su primera hija, también será una niña. A pesar de encontrarse en la semana 31 de gestación, la intérprete de Quédate conmigo no ha dudado en acudir a un evento organizado por la revista Woman en el que, además de presumir de figura, ha conquistado a los invitados con su voz en directo. Sin embargo, este podría haber sido el último acto en la agenda de la sevillana antes de dar a luz, tal y como ha confesado a los micrófonos de Gtres.
"Estoy muy bien. Ya despidiéndome… Creo que esto es lo último que voy a hacer antes de dar a luz, pero está siendo un embarazo maravilloso que me ha permitido hacer toda la promoción de mi disco y cumplir con todos. Este era el último compromiso que tenía, así que estoy muy feliz. Eso sí, cada vez más apretadita…", bromeaba la artista, que presumía de estilo premamá con un festivo vestido de lentejuelas azul noche de escote en pico y profunda abertura en la pierna.
Uno de los grandes quebraderos de cabeza de los padres, en esta recta final de embarazo, es el nombre que pondrán al futuro bebé. "Estoy como los políticos haciendo campaña porque mi marido no quiere Pilar y yo quiero Pilar. Ya que tengo esta oportunidad lanzo un mensaje", explicaba Pastora, haciendo gala de su habitual sentido del humor. "Al final, aunque sea un embarazo bueno, son nueves meses de mucho sacrificio, así que creo que me lo debería conceder…", proseguía la cantante, que desea ganar la 'batalla' a su marido y que su próxima hija se llame Pilar.
Pastora Soler ha asegurado que ha disfrutado de un embarazo sin complicaciones ni sobresaltos, mucho más tranquilo que el primero, y que ha podido cumplir con sus diferentes compromisos profesionales: "No he tenido antojos, no me ha dado tiempo porque he estado trabajando y no me he escuchado mucho a mí misma. En el anterior embarazo fue todo lo contrario. Lo malo viene ahora con las Navidades que creo que lo voy a compensar todo".
Además de derrochar energía y vitalidad, la cantautora ha sorprendido con una estilizada silueta y parece no haber sumado muchos kilos a la báscula durante el proceso. "Al estar trabajando, de promoción, grabar el disco y terminar gira, he estado viviendo a un ritmo muy frenético. Además, durante el tiempo que he estado en casa he ido al gimnasio y me he cuidado porque con el embarazo de Estrella gané más de 20 kilos", ha concluido la artista, que ha señalado que no se priva de ningún alimento y que el cuerpo le pide mucho chocolate.
Pastora Soler desvela que será mamá por segunda vez