Irene Villa: 'Ha sido un año duro, pero ahora estoy en un momento muy bonito'
La periodista organizó una fiesta con motivo de su cumpleaños y el relanzamiento de la fundación que lleva su nombre
Irene Villa vivió ayer su día más especial. Tras unos meses complicados por cuestiones de salud, así como por los cambios que ha experimentado su vida personal tras su separación de Juan Pablo Lauro, la periodista organizó una fiesta solidaria bajo el lema 'Ayudar es divertido' con motivo del relanzamiento de la fundación que lleva su nombre. Coincidió además que era su cumpleaños y, rodeada de sus seres queridos, sopló las velas de una tarta por sus 41 años. Una velada inolvidable a la que no faltaron sus padres, María Jesús González y Luis Alfonso Villa, su hermana Virginia, sus tres hijos -Carlos, de siete años, Pablo, de cuatro, y Eric, de tres-, así como sus sobrinos y amigos que hicieron que esa noche fuese realmente especial.
En una fiesta llena de magia, amor y humor que estuvo amenizada por el cómico Ángel Rielo y el cantante Alex Seoane, que ya cantó en su propia boda, Irene Villa presentó la nueva imagen y los proyectos más inmediatos de su fundación. "Espero no emocionarme", comenzó diciendo antes de anunciar que su hermana Virginia será la directora. "Por fin, después de tantos años y de superar los avatares y dificultades en soledad, porque todo el mundo se volcó con mi madre y conmigo, mi hermana, con toda su valentía y con todo su amor, coge ahora las riendas de la Fundación. Por ello, mi hernana es mi heroína", confesó dirigiéndose a Virgina. "Ella es la persona idónea. Nuestra Fundación lo que quiere es hacer felices a los demás. Queremos transmitir es alegría, amor, felicidad y decirle a la gente que no hay forma más bonita de vivir que hacerlo desde la generosidad y la bondad", añadió en medio de la emoción de los presentes.
Del mismo modo, Irene, que es un ejemplo de superación y nunca se rinde, reconoció que el 2019 había sido un año difícil para ella. "Hoy justo cumplo 41 años y justo hace un año sufrí como una revolución en mi vida. Con los cuarenta vino un cambio radical en mi vida con mi separación. Tuve que elegir otros caminos desde el cariño, la generosidad y la comprensión. Francamente, ha sido un año duro y después se me rompió el tornillo", y tuvo que ser operada hasta en tres ocasiones para volver a andar.
Sin embargo, tal y como ella misma asegura, "la vida es una montaña rusa y no me pienso bajar. Me lo tomo siempre con una sonrisa y con una buena actitud. Actualmente creo que estoy viviendo un momento muy bonito, con mucho trabajo, con el resurgimiento de mi Fundación, con mis hijos y con salud". No hay nada más que le pueda pedir, piensa Irene que de momento no ha recuperado la ilusión en el terreno sentimental, pero no descarta hacerlo en un futuro. "Todavía no, pero quién sabe. Estoy dispuesta y ya toca, aunque no es algo que tampoco me preocupe porque me siento muy llena y completa con mi vida personal, profesional y familiar".
Irene continúa imparable. Además de psicóloga, es periodista, escritora, columnista, conferenciante, madre de tres niños, presidenta de su fundación y entre sus próximos proyectos está varias competiciones de esquí en diciembre y enero en Sierra Nevada, un viaje solidario y publicar un nuevo libro. Trabajo y ganas no le faltan a Irene, que afronta el nuevo año con la mejor sonrisas y nuevas ilusiones.