Lucía Rivera se ha convertido en el mejor talismán de Marc Márquez, que no deja de acumular victorias. Aunque su profesión de modelo le obliga a viajar a menudo y no siempre puede estar presente en todos los torneos, su ajetreada agenda le ha permitido acompañarle en la última carrera de la temporada en Valencia. Pero la hija de Blanca Romero no ha ido sola al circuito del Cheste y su acompañante parece ser un gran admirador del piloto con el que posaba ilusionado mientras Lucía se derretían con la estampa.
La 'influencer' compartía una imagen con sus seguidores de su hermano Martín, de siete años, junto a Márquez. "Estos dos campeones me tienen..", escribía Lucía que ilustraba su estado con dos emojis cayéndoseles literalmente la baba. En otra fotografía el niño posa muy sonriente junto a una moto en la que se apoya con naturalidad y con el gesto de quien deseando tener la edad suficiente para emular a Marc. Además del pequeño, su madre Blanca Romero también se apuntó al viaje, lo que prueba que por fin se han hecho las presentaciones oficiales entre suegra y yerno.
No es la primera vez que Martín demuestra ser un fan incondicional de su cuñado ya que hace unos meses su hermano publicó otra fotografía en la que el pequeño lucía orgulloso una camiseta con el logotipo de Honda (la escudería con la que compite el piloto) de color roja, blanca y negra con el nombre de Marc y el 93, el número que decidió llevar desde que comenzó a correr en la categoría reina del motociclismo y que corresponde a su año de nacimiento.
Tanto Marc Márquez como Lucía Rivera están atravesando una etapa muy dulce en todos los aspectos. “Estoy muy feliz con todo. La relación con mi familia ha mejorado un montón, mi trabajo ha aumentado a un nivel importante. Me apetece seguir creciendo, soñando, amando…", aseguraba ella en una de sus últimas apariciones públicas en las que, además, se deshacía en halagos con su pareja. “Me inculca muchos valores de esfuerzo. Entrena mucho y se lo curra mucho.Es un buen hijo, hermano, novio, nieto, es todo. No me puedo quejar", añadía.