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Al comenzar la aventura en Guadalix de la Sierra, Adara Molinero y el Maestro Joao parecían no tener nada en común. Sin embargo, con el paso de las semanas, la concursante de GH 17 y el vidente han roto barreras y se han vuelto inseparables. Los concursantes están disfrutando de las últimas horas juntos en la casa ya que, después de que la audiencia decidiera salvar de la nominación a Hugo Castejón, uno de los dos tendrá que abandonar definitivamente la competición. Antes de que sus caminos dentro del reality se separen, Joao y Adara han derramado lágrimas en el confesionario.
El Súper se ha interesado por cómo se sienten los concursantes, a menos de 24 horas para saber el nombre del expulsado. "Yo tengo el corazón a mil y tengo las emociones a flor de piel. Estoy súper, súper, súper emocionado. Y triste también…", comenzaba el Maestro Joao, quien parecía calmado. Sin embargo, el exconcursante de Supervivientes no podía evitar romper a llorar a medida que iba explicando cómo estaba asimilando la idea de sentarse con su amiga en el banquillo de la sala de expulsión: "Sentarte en la sala de expulsión con alguien querido parece que hace que puedas sujetarte un poquito, pero también sabemos que ese es el momento en el que nos vamos a separar".
El Maestro Joao continuaba hablando, mientras pedía a Adara que no llorara. "Hemos entrado juntos y hemos hecho una buena amistad. Hemos superado muchas barreras y espero que le sirva a la gente para saber que hay que perder los prejuicios con otras personas. Somos distintos". El vidente ha explicado que, pese a ser personas completamente diferentes, han sabido entenderse y que han conseguido crear una amistad que continuará fuera de la casa: "Somos distintos. Ella es una niña jovencita y yo un hombre ya con una edad muy distintos en todo, pero hemos conseguido una buena amistad que mañana solo se va a alejar, pero no se va a romper".
Por su parte, Adara, que no podía dejar de llorar, también ha mostrado la tristeza que le genera tener que separarse de su confesor en Guadalix. "Estoy muy triste. Nunca pensé que este fuera a ser el final. Es que no puedo creerlo…", apuntaba la concursante, antes de ver los porcentajes. A 24 horas de la expulsión, Adara y Maestro Joao han podido comprobar que uno de los nominados acumulaba el 41,2% de los votos, mientras que el otro el 58,8. Sin duda, la de esta noche promete ser una de las expulsiones más reñidas y lacrimógenas de GH VIP 7.
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