El Teatro Nuevo Alcalá de Madrid celebraba anoche la novena gala de audiciones de Got Talent. El concurso de Telecinco se prepara ya para su siguiente fase aunque, antes de cerrar la primera, tenía que entregar el pase de oro más difícil de todos: el de Risto Mejide. El publicista parecía resistirse a enviar a ningún participante directamente a semifinales, sin embargo, a pesar de la espera, el gran momento llegó, aunque la actuación de David García no fue como nadie esperaba.
Durante toda la noche, Mejide criticó duramente a sus compañeros de mesa por no filtrar a los concursantes y dar constantemente votos favorables a los aspirantes. Cuando David subió al escenario, fueron muchos los que se llevaron las manos a la cabeza. Su falta de entonación provocó que Edurne pulsara el botón rojo para parar la actuación. A continuación lo hizo Dani Martinez, que apretó también los pulsadores de Risto y Paz Padilla. A pesar de todo, en lugar de decirle que no tenía talento, el cómico terminó dándole un sí e invitándole a la próxima edición del concurso. La falta de sinceridad del de León acabó con la paciencia de Risto que, ante la mirada atónita de los allí presentes –incluida la del propio aspirante-, decidió regalar el pase de oro más deseado del concurso al cantante. "Me debo a este concurso y a la gente que quiero y a Dani le quiero mucho. Así que, si Dani quiere volver a verte y verte en semifinales…", decía antes de dirigirse a su amigo y compañero. "¿Quieres verle en semifinales? ¿Quieres ser feliz? Todo por un hermano", añadía mientras apretando el botón que mandaba al concursante directamente a semifinales.
A pesar de esta insólita actuación, durante la gala hubo otras muchas en las que el talento sí brilló. La de David, por ejemplo, fue una de ellas. Con una madurez sorprendente para su edad, el bailarín alicantino de 12 años logró hacer reflexionar con sus palabras a los allí presentes. "Creo que la danza es más que un movimiento", decía sereno y tranquilo antes de lograr tres síes. A pesar de la negativa del publicista, el joven supo aceptar el no con deportividad y prometió preparar una actuación de 10 que consiguiese convencerle para la próxima fase.
Jero fue otro de los participantes que más emocionó al público y jurado. El londinense, con un perfecto acento andaluz, subió al escenario de Got Talent para demostrar su maestría con la guitarra española. A pesar de no haber vivido nunca en España, el aspirante de padre británico y madre francesa lleva desde niño en contacto con el flamenco, su gran pasión, con la que consiguió la aprobación de los cuatro jueces.
Lucía Briss ya se había presentado a Got Talent en el pasado. La concursante llegó bastante lejos dentro del concurso, sin embargo, sus ganas de convertirse en la ganadora del talent la llevaron a volver a presentarse por segunda vez consecutiva. Su dulce, aunque potente voz, consiguieron cautivar a los cuatro jueces. A pesar de que en aquella ocasión Paz Padilla recriminó a la artista que no cantase en español, esta decidió volver a cantar en inglés.
Miren de Miguel llegó de Bilbao dispuesta a sorprender con su actuación y así lo hizo. A sus 51 años, la cantante de ópera realizó una llamativa y futurística puesta en escena con la que no dejó indiferente a nadie. Su potencia vocal y su originalidad logró que pasara de fase.