Continúan las celebraciones en casa de Sara Carbonero e Iker Casillas
La pareja se encuentra ahora en una etapa llena de buenas noticias tras los complicados meses que han vivido en los últimos tiempos
No paran las buenas noticias para la familia de Sara Carbonero e Iker Casillas, si hace unos días podían festejar el final del tratamiento de la presentadora, este lunes ha llegado el momento del santo de su hijo mayor, Martín. Con unos divertidos globos, la mujer del exfutbolista ha querido hacer un detalle para el mayor de la casa, que en enero cumplirá seis años. "Feliz San Martín", ha publicado ella, insistiendo en que está celebrando todo lo que puede ahora que las cosas les van bien tras un año de lo más complicado.
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¡HOLA! confirmó la pasada semana que la periodista ha terminado con éxito el tratamiento de quimioterapia al que se sometió de manera preventiva para luchar contra el cáncer. Para celebrar la mejoría, su íntima amiga Isabel Jiménez, a quien conoció durante su etapa de presentadora en Informativos Telecinco, le mandó un precioso ramos de flores.
"Todo ha ido bien", asegura su entorno, que apunta también que ahora la periodista se realizará revisiones médicas periódicas para comprobar que su recuperación evoluciona favorablemente. "Su pronóstico es bueno desde el principio", aclaran a la revista.
En sus últimas publicaciones se ve cómo Sara ha podido respirar tranquila tras terminar esta fase que tanta preocupación había causado en su familia, pese a que nunca perdió la alegría y la positividad. Sus hijos han sido su mejor apoyo en estos meses, al igual que Iker, que también estaba recuperándose del bache de salud que sufrió poco antes de que la periodista fuera diagnosticada.
Sara Carbonero siempre ha sido el principal apoyo de Iker y lo demostraba recientemente al enviarle un mensaje de ánimo cuando está a un paso más cerca de culminar su recuperación tras el infarto de miocardio que sufrió el pasado 1 de mayo. "El camino está siendo abrupto pero se avanza. Continuaremos en la senda. Queda menos", señalaba Iker, a lo que Sara rápidamente le respondía con un corazón y una frase llena de esperanza: "Ya estás llegando a la meta".
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