Las historias de los grandes personajes de la ficción internacional se están reescribiendo en la época actúal de manera muy diferente a la que conocíamos. Maléfica o el Joker, han sido algunos de los míticos 'malos del cine' cuya historia personal ha interesado a los guionistas más allá de su popular perfil de antagonista. Ese ha sido el caso también de uno de los personajes más malvados del cine de fantasía, Cruella de Vil. La icónica villana obsesionada por las pieles en blanco y negro ha vuelto a cobrar vida (esta vez de carne y hueso) en la nueva película de Disney Cruella. El filme narra los orígenes del popular personaje, años antes de la historia con la que la conocimos en nuestros hogares.
Uno de los mejores reclamos, junto con la propia historia del pasado de Cruella es, sin duda, la actriz que da vida al personaje. La elegida ha sido la actriz Emma Stone. La protagonista de películas como La La Land o La batalla de los sexos ha creado su propia visión de la que hasta ahora encabezaba, según la crítica, la lista de los mejores villanos de cine de todos los tiempos. No solo eso, Cruella fue la única mujer en la lista Forbes de Ricos ficticios (gracias a su gran fortuna valorada en 875 millones de dólares).
Junto con la imagen promocional en la que ya se ha podido ver a Stone caracterizada con el tradicional look bicolor coronado por su melena mitad blanca y mitad negra, los códigos estéticos que Emma dará a la Cruella más joven serán completamente nuevos. De este modo, la actriz ha dado a su alter ego un toque punk a su indumentaria juvenil, renovando por completo la estética de la mala del cuento. Unos outfits que hemos podido ver durante el rodaje de algunas de las escenas del mismo que está teniendo lugar en Londres.
Ambientada entre las décadas de los 70 y los 80, una joven Estrella (que así se llama Cruella en la vida real) conocerá en las calles de Londres a unos matones junto a los que comenzará a desarrollar su gran odio a los dálmatas. Una historia previa en la que la protagonista de la cinta mostraba un aspecto muy diferente y que, además, se tiene que enfrentar a una villana de la que presumiblemente aprendió las malas artes que se vio obligada a aplicar en el futuro.