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Los reyes Felipe y Letizia parten este lunes hacia Cuba en viaje de Estado con motivo de los 500 años de la Fundación de La Habana. Una visita histórica en la que serán recibidos por el presidente del país, Miguel Díaz- Canel, y su esposa, Lis Cuesta, que ejerce el puesto de primera dama por primera vez en la historia de Cuba. Esta licenciada en Pedagogía, profesora universitaria y funcionaria de la agencia turística cultural Pardiso es una mujer muy discreta que lleva ejerciendo año y medio las labores de representación institucional.
Lis Cuesta vivirá su auténtica prueba de fuego con la visita de los Reyes. Fue en abril de 2018, después de que Díaz- Canel fuera elegido por la Asamblea Nacional del Poder Popular, cuando por primeva vez en décadas, la isla caribeña tuvo la figura de la primera dama, a la manera occidental. Aunque su presencia en actos públicos es cada vez más frecuente, lo cierto es que Lis aún es una recién llegada en las tareas institucionales.
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Lis nació en Holguín, una provincia al este de Cuba, y tiene 48 años, once más que el presidente. Conoció a su marido cuando éste ocupó el cargo de primer secretario del Partido Comunista en la región entre 2003 y 2009. Por aquellas, ella era directora del Instituto Provincial del Libro y ambos estaban casados: Miguel Díaz- Canel, con la doctora Marta Villanueva, madre de sus dos hijos, y Lis con un militar con el que también tuvo dos hijos.
Una vez divorciados, la pareja emprendió su historia de amor y se trasladó a vivir a La Habana en 2009 coincidiendo con el nombramiento de Díaz- Canel como ministro de Educación Superior. Además de profesora en el Instituto Superior de su localidad natal, Lis ha desempeñado diversas responsabilidades en el sector cultual. Actualmente trabaja en la agencia turística Paradiso del Ministerio de Cultura, lo que le ha llevado a participar en actos nacionales e internacionales en Argentina, México y ha acompañado a su marido en viajes oficiales a Japón, Corea del Norte y Bolivia.
Los que la conocen dicen que tiene carácter, que es muy discreta, de trato afable y buena amiga. “Una cubana como otra cualquiera, que le gusta bailar en las fiestas y tomarse una cervecita, pero es conservadora en su forma de vestir”, según recoge el diario ABC. Como curiosidad tiene un tatuaje en su omoplato izquierdo.Pese a su discreción, la pareja se ha mostrado muy cómplice en sus apariciones públicas, dando paseos cogidos de la mano y dedicándose sutiles muestras de cariño.
Pese a su dilatada carrera profesional, Lis es una gran desconocida para los cubanos, que tendrán la oportunidad de conocerla en su afecta de anfitriona de don Felipe y doña Letizia. Antes de la visita real proveniente de España, Lis ya ejerció en abril de perfecta cicerona de otra ‘royal’, la duquesa de Cornualles en su visita a Cuba. No será la primera vez que el matrimonio Díaz-Canel se encuentra con un representante de España. En noviembre de 2018 la pareja presidencial ejerció de guía turística de Pedro Sánchez y a su mujer, Begoña Gómez, durante su visita a La Habana vieja.
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