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Es un punto y aparte, al menos de momento. Alfred García ha ofrecido su último concierto en el Palau Sant Jordi, de Barcelona, antes de tomarse un respiro, un parón que había anunciado ya hace varias semanas. “Gracias a todo el equipo por el esfuerzo, la libertad y el cariño” escribió el artista junto a varias fotografías de la cita, en la que se ve el estadio abarrotado. Antes de subirse al escenario, el intérprete declaró que, en ocasiones, le gustaría dar marcha atrás y regresar al lugar donde empezó todo. “Nostalgia no es la palabra” declaró en La Vanguardia. “A veces siento la necesidad de volver a la academia. Era un sitio donde me sentía protegido, nadie me tenía que decir cómo ser o cómo no ser porque tenía gente al lado muy parecida a mí” comentó.
Recordó el compositor que la academia fue una oportunidad de aislarse para dedicar todo su tiempo a su pasión por la música. “Creo que OT me ayudó a sentirme feliz conmigo mismo y a superar una etapa que había pasado bastante mala a nivel de salud mental” contó, recordando el período de ansiedad y depresión que atravesó. La televisiva academia le dio lo más importante, una carrera, pero esta ha sido muy frenética e intensa de ahí su necesidad de frenar después de dos años casi sin vacaciones. Antes de este “hasta luego” ha reeditado su primer disco, 1016, incluyendo cuatro nuevos temas y además una especie de cortometraje con tres de sus videoclips. Un regalo de despedida para sus incondicionales.
Fue en la presentación de este nuevo material, a finales de septiembre, cuando dio la inesperada noticia de su retirada temporal. “Necesito parar un poco para ver quién soy yo y ver dónde voy, necesito saber quién soy yo y conocerme mucho más personalmente (...) Supongo que volveré a cantar pero no sé cuándo” declaró. En cuanto a los proyectos que tiene durante este tiempo, detalló: “Ahora quiero hacer un máster de dirección, necesito crear nuevo material, necesito hacer un viaje que tengo que hacer” contó.
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