Monta a caballo, cocina... con solo cuatro años, Carmen, la hija de Lourdes Montes y Francisco Rivera, es toda una caja de sorpresas. A la niña le encanta jugar con su hermano en su cocinita de juguete, pero hace tiempo que la ficción se le ha quedado pequeña para la gran chef que lleva en su interior. En alguna ocasión la hemos visto hacer sus pinitos como pinche de excepción, pero parece que ha decidido llevar la voz cantante en sus elaboraciones. Su madre ha compartido orgullosa un divertido vídeo en el que vemos a la pequeña muy segura, cucharón en mano, explicando los ingredientes de la receta.
"¿Qué estás cocinando, Carmen?", le pregunta Lourdes a su hija mayor mientras rellena con precisión un molde para magdalenas con la masa previamente elaborada. "Quiche", contesta la niña sin dejar de trabajar y dejando claro que aunque parezca lo contrario se trata de un plato salado, de origen francés, lo que tiene entre manos. Dado que la meseta aun se encuentra muy alta para su estatura, Carmen recurre a un taburete alto para poder cocinar mucho más cómodamente. Además del vídeo, Lourdes ha compartido otra imagen en la que muestra que su hija también ha sido responsable de elaborar el relleno y no solo de distribuirlo en los moldes. "Cocinando... con Carmen", escribía sobre la fotografía de la pequeña revolviendo la mezcla.
No es de extrañar que Carmen demuestra tantas dotes ante los fogones ya que ha tenido una maestra de excepción. La chef Pepa Muñoz, protagonista de La cocina de ¡HOLA! y madrina de la niña, ha contado en alguna ocasión con la inestimable ayuda de la hija de Lourdes y Francisco. Recientemente la veíamos ataviada con la chaquetilla propia de los chefs, con su nombre bordado, rebozando taquitos de merluza en harina bajo las instrucciones de la prestigiosa concinera. Con mentoras así no nos extraña que ya se haya adueñado de la cocina.
Carmen Rivera crece a pasos agigantados y ya ha demostrado ser una niña muy responsable. Entre sus aficiones se encuentra montar a caballo, pero antes no olvida cuidar a sus muñecos como si de bebés reales se tratasen. Además, es todo un modelo para su hermano Curro, con el que ya la hemos visto compartir tardes de juegos. Uno de ellos es precisamente 'las cocinitas', pero en este caso, recurriendo a una de juguete para evitar cualquier peligro. Los dos hermanos se encuentran muy unidos y en el bautizo del menor, la niña tuvo un papel fundamental ya que fue la encargada de llevar la concha de plata con la que se le impondría el sacramento a Curro, la misma con la que recibió el bautismo su padre.