Si bien Jorge Javier Vázquez empezaba la noche diciendo que sería una de las más bonitas vividas en la historia de los realities el desenlace tuvo un tono agridulce. Gianmarco se convertía en el expulsado de la velada y su abandono dejaba a Adara al borde de la locura. La relación entre ambos es "algo que no se puede parar", tal y como aseguraba el presentador. Se ha ido intensificando poco a poco y las imágenes demuestran que lo que empezó siendo una amistad es hoy una conexión mucho más fuerte. Hay amor, pero un amor secreto. Un amor del que no son conscientes el resto de compañeros de la casa, a excepción del Maestro Joao –tal y como confirmó Pol en plató- y que se contiene por respeto a la pareja que Adara tiene en el exterior. Un amor que se supone que los espectadores no han confirmado.
Pero las cámaras y los micros llegan a todos los rincones de la casa y ellos no saben que desde fuera se está viviendo intensamente su historia, que todos esperan que disfruten libremente. Gianmarco pudo descubrirlo tras confirmarse su expulsión. Vio una serie de vídeos en los que, entre otras cosas, Adara dejaba claro que quería romper su vida con Hugo y que estaba enamorada del italiano. Aún con toda esa información, el italiano se mostró absolutamente impermeable, sin confirmar su amor por ella, disfrazándolo de "una preciosa amistad". Pero ni la audiencia ni Jorge Javier se sentían satisfechos con esa respuesta.
Ya en plató, el presentador volvió a la carga. Buscaba una respuesta del joven pero el recién expulsado, en shock, no se movía de su discurso. Luca, su hermano, al que le une una estrechísima relación, comenzó a mostrarse disconforme con la manera en que se le recibe, tachando la entrevista de un verdadero "interrogatorio policial". El ambiente sube de intensidad y Elena, la madre de Adara, entra en escena porque necesita saber si de verdad está enamorado de su hija. "Sí", contesta Gianmarco, que en ese momento cae abatido, se rompe en directo y comienza a llorar.
Luca no puede quedarse impasible ante esta situación y corre a abrazar y apoyar a su hermano. Le defiende con vehemencia y se enfrenta a Jorge Javier, diciendo que no es momento, que está mal, que están siendo muy duros con él. Sin soltarle, exigía un respeto que consideraba que se no estuviera teniendo hacia él que ya no podía más. El presnetador le pide que vuelva a su sitio, que no le va a decir cómo tiene que hacer la entrevista, que los espectadores quieren saber, pero Luca no atiende y entonces es amenazado con ser expulsado del plató. "Si mi hermano se va yo me voy con él", llegaba a decir el expulsado. Finalmente volvió a su lugar. "Qué mal que tu última noche en este programa sea así", zanjaba Jorge Javier.