A pesar de que la distancia fue durante casi dos años su mayor impedimento, Paula Echevarría y Miguel Torres han comenzado una nueva etapa en Madrid. El deportista se ha instalado en la casa que la actriz se construyó tras su divorcio de David Bustamante y la convivencia no puede ser mejor, ya que, según ha comentado la asturiana, su chico no ronca, es muy ordenado y cocina de lujo. Además, el que fuera jugador del Málaga es muy detallista y acaba de sorprender a la intérprete con un regalo muy especial, una figura de la heroína Wonder Woman. "Gracias, mi amor", ha publicado la inolvidable Ana Rivera de Velvet junto a esta imagen.
Para Miguel su chica es una mujer maravillosa. “Todos los días hay gente en la puerta de mi casa, aun así soy feliz y no cambiaría nada de mi vida ahora mismo. Estoy probablemente en mi mejor etapa”, confesó en una entrevista concedida a El Partidazo de COPE. Aunque todo va de lujo entre ellos, la pareja no piensa en boda ni en aumentar la familia. “Que no hay ni embarazo ni boda, así estamos bien y felices”, dijo la asturiana en uno de sus últimos eventos publicitarios. “¿Por qué se comenta que estoy embarazada? ¿Porque estoy más gorda? Sí lo sé, lo admito. ¡Pero no! No estoy embarazada”, zanjó.
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El deportista ha congeniado perfectamente con el círculo más cercano de su chica y la acompaña en tareas tan cotidianas como llevar y recoger del colegio a la pequeña Daniella. "Soy muy afortunada", reconoció Paula. "Me encuentro bien y feliz con Miguel. Estoy viviendo, a su lado, una etapa de calma después de la tempestad", añadió.
La asturiana, de 42 años, también vive un gran momento profesional y pronto la veremos en el cine con Si yo fuera rico, la nueva comedia de Álvaro Fernández Armero. Su situación laboral ha sido muy comentada últimamente porque, al parecer, los resultados no son los esperados. A Paula estos rumores le pillaron de improviso y no dudó en llamar a Paolo Vasile, Consejero Delegado de Mediaset, para saber en que punto se encontraba su relación contractual con la cadena. "A día de hoy sigo, ¡ahí estoy! ¡Nadie me ha dicho que no! Cuando leí lo que se había escrito, llamé a Paolo y le dije, '¿ha pasado algo que yo no sepa? Y me dijo que no, ¡menos mal!", señaló.
El madrileño, de 33 años, está buscando su sitio tras su retirada del fútbol profesional. “Tengo en mente sacarme el curso de entrenador", reveló en El Partidazo de COPE, donde aseguró también que estaba aprendiendo inglés y que iba a recibir clases de cocina de su gran amigo Paco Roncero.
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