En OT 2018 hubo algunos nombres que se corearon hasta la saciedad y acumularon una legión de fans, ya fuera por su carisma, por los matices de su voz o por su personalidad. Uno de ellos fue el de Alba Reche que si bien no ganó el programa, estuvo más que a punto, quedando a muy poca diferencia del vencedor (Famous). Pasado el tiempo, la ilicitana ha lanzado su primer disco, Quimera, y está a punto de arrancar una gira de conciertos que la llevará a diversos lugares de España. Un sueño hecho realidad que nació en la escuela más famosa de la televisión, cuna de sus grandes triunfos, pero también de otras situaciones delicadas.
Haciendo balance de lo vivido, Alba cuenta ahora a sus seguidores que tuvo que recurrir a la ayuda psicológica cuando acabó el concurso, pues el aislamiento le pasó factura. “¡Cómo no vas a ir al psicólogo si ya la vida normal está llena de problemas! Imagínate después de haber vivido encerrada y desconectada del universo tres meses y, además, sobreexpuesta” explica a Lecturas. La artista cuenta que va al psicólogo y que no hay que ocultar algo así. Asegura además que le costó asimilar el convertirse en un rostro conocido. “Totalmente, porque vienes de una situación que está fuera de los límites de la sociedad y de cualquier ámbito que hayas podido vivir nunca”.
La artista cuenta además cómo ha aprendido a convivir con la fama y revela que su hermana pequeña la acompañará en su gira de conciertos, pues parece que sigue sus pasos poniendo su voz en algunos coros de su disco. Alba Reche, segunda finalista de OT 2018, causó un gran revuelo cuando lanzó su vídeoclip Medusa, un tema lleno de ritmo con el que sus fans enloquecieron. “Eres una diosa" y "fantasía de canción, de video y de toda tú” son algunas de las cosas que le dijeron cuando salió a la luz el clip.
El acontecimiento que ha reunido a los chicos de OT 2018 y 2017 en una divertida fiesta