Aitana brilla con luz propia en su primer concierto en solitario en el Palau Sant Jordi

Lleno absoluto en un emotivo directo en su Barcelona natal, en el que contó con la inesperada compañía de Alfred García como invitado especial

Por Noemí Fernández

Era un concierto en el que jugaba en casa, pero no por ello la tarea era más fácil, aunque sí más emocionante. Al menos eso reflejaban los ojos de Aitana al mostrarse sobre el escenario de un Palau Sant Jordi rebosante de seguidores dispuestos a dejarse la garganta con ella en esta parada de su Play Tour, entre los que también se encontraba su familia. Operación Triunfo le abrió las puertas del éxito y también las del mismo estadio catalán, dentro de la gira española tras la popularidad de la edición 2017 del concurso. Ahora, dos años después y con una nominación a los Grammy Latino bajo el brazo, ha llenado el recinto en solitario. Aunque sí que quiso tener a su lado a uno de sus compañeros más cercanos, dentro y fuera de la academia, Alfred García, con quien protagonizó uno de los momentos más emotivos e inesperados de la velada.

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Aitana, un éxito tras otro

Las entradas para ver a Aitana en Barcelona se agotaron, para un recinto tan imponente como el Palau Sant Jordi, no con menos mérito por haber reducido parte del aforo. Tras pasar por OT, los únicos que han conseguido llenar en solitario este estadio han sido David Bisbal, Manuel Carrasco y Pablo López, nombre al que ahora se suma la intérprete de Teléfono, también segunda finalista en su edición del concurso al igual que todos ellos. La joven artista se convierte así en la primera mujer de todas las ediciones del programa en lograr este mérito, uno más que se suma a otros tan importantes, como haber sido nominada Mejor Nuevo Artista en los próximos Grammy Latino. Un concierto que no ha estado libre de retos, teniendo que ser aplazado hasta después de su actuación en la previa de los MTV EMAs a causa de la tensión política que ha vivido Barcelona en las últimas semanas.

Aitana no tardó mucho en emocionarse ante un público dispuesto a darlo todo, ni intentó ocultarlo en ningún momento. Arrancó al ritmo de Popcorn, Stupid, Nada sale mal o, una de la más especiales de la cita, Barro y hielo, que interpretó junto a la voz y la guitarra de su amigo Alfred García, invitado especial de la ocasión. El broche final lo puso al ritmo de Me quedo, tema que comparte con Lola Indigo, para terminar con Lo Malo, canción con la que su voz y la de Ana Guerra dieron la vuelta al mundo. 

 

La admiración de Alfred en una noche muy especial

El cariño y la admiración mutua fueron palpables entre ambos artistas, compañeros de OT 2017. Para el también barcelonés Alfred, que acaba de publicar le reedición de su álbum 1016, subirse a este escenario también tenía un gran valor sentimental. El cantante no lo dudó un segundo e hizo una tierna declaración de amistad en sus redes sociales: "Mi querida Aitana, ambos sabemos lo difícil y apasionante que es nuestra profesión. Hace meses, llenábamos el Palau Sant Jordi, tú, yo y catorce compañeros y compañeras más. Hoy, lo llenas tú sola, con gran esfuerzo y responsabilidad, sin miedo a ser tú misma. Por ello, siempre tendrás todo mi respeto y cariño: como amigo y como compañero. Gracias por ser una gran artista y una gran persona. Igual la gente no lo podía ver desde las gradas, pero cuando he subido al escenario a cantar Barro y hielo contigo, tus ojos brillaban como las luces del Palau. Pero esas luces brillaban porqué tú las has encendido. Que te sigan siempre. Gracias por tu luz. Gracias por tus canciones. Gracias por invitarme a cantar en casa. Te quiero." Una actuación repleta de emociones que, seguramente, ninguno de los dos olvidará. 

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