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No han sido días sencillos para Alba Carrillo dentro de la casa de Gran Hermano VIP. Ser nominada durante tres semanas consecutivas le está pasando factura y se siente poco apoyada por su grupo más cómplice dentro del reality. Anoche, sin ir más lejos, durante El Debate se enteraba de que su compañera Mila Ximénez decidía salvar a Antonio David en vez de a ella, algo que provocó que se encendiera, atacando también duramente al ex de Rocío Carrasco. "Creo que esta semana me merecía descansar", aseguraba la joven. Todo este torrente de emociones le ha llevado a querer conectar con el exterior a través de su blog, donde ha contado cómo se siente, ha agradecido el apoyo recibido y ha aprovechado para dejar un mensaje a su pareja, Santi Burgoa.
"A Santi, estos días sueño mucho contigo. Con todo lo que ha pasado me vienen pálpitos de que ya no estás. A pesar de todo, y sabiendo que no debería decirte esto por aquí, tengo la necesidad de aclararte que pienso a diario en ti, mucho y que te quiero. Independientemente de lo que tú sientas, eso es lo que siento yo. No quiero códigos, me hicieron polvo, te lo digo así. Cuando he estado muy triste, pensar en ti y en Lucas me ha dado fuerzas. Necesitaba expresar mis sentimientos, lo siento", ha escrito. Pese a que la modelo comenzó su aventura en GH VIP sin querer decir abiertamente el nombre de la persona que había ocupado su corazón, hoy por hoy no esconde lo que siente y posiblemente ese eco mediático es lo que considera que ha podido generar distancia entre ambos.
Hace apenas unas semanas, Alba recibía la llamada de su madre, con quien pudo intercambiar poco más de 90 segundos. Al terminar, Jorge Javier Vázquez le preguntaba si hubiera preferido a otra persona al otro lado del teléfono, momento que aprovechó para, de una manera velada, hablar de Santi: "No me hubiera gustado que me llamase otra persona, porque sé que no es bueno. Cuando sabes que una persona te quiere no es necesario tenerle cerca, ya lo siento así".
La ex de Feliciano López ha aprovechado su tiempo frente al teclado para recordarle a su hijo Lucas lo mucho que le quiere y para hacerle una promesa: "Ya queda poco, un último esfuerzo y ya, te prometo que no me vuelvo a ir de casa. Vida normal, al cole, a hacer deberes, a jugar en las canchas, a pasear con Lunes y Lanas, al cine, a comprar chuches, a leer juntos, a escaparnos al pueblo, a hacer la carta de los Reyes…". También ha dedicado palabras de cariño a su madre, su familia, sus amigos… y todos los que la han apoyado: "La salvación de esta semana ha sido un impulso a mis energías y un apoyo enorme a la idea de luchar. No puedo estar más agradecida y más feliz de saber que cuento con vosotros".
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