Han pasado casi tres años desde que la vida le diese una segunda oportunidad a Antonio Banderas. En enero de 2017 el actor sufría un ataque al corazón tras el cual fue sometido a una intervención quirúrgica en la que le implantaron "tres stents" y le hicieron "una ablación" a causa de una arritmia que sufría desde hace tiempo. Por fortuna, todo quedó en un susto, pero esta situación hizo que se replanteara de alguna manera su rutina y decidiera reducir su volumen de trabajo. A pesar de que el malagueño siempre ha hablado abiertamente acerca de este capítulo que marcó para él un antes y un después, ha sido ahora cuando ha revelado que fue su novia, Nicole Kimpel, quien le salvó e hizo que las consecuencias del infarto fueran reversibles.
Durante su estancia en Estados Unidos, donde se ha desplazado para presentar ante el público americano 'Dolor y Gloria' -película de Pedro Almodóvar que opta al Oscar como mejor película internacional- Antonio Banderas ha visitado el plató de Jimmy Kimmel Live y ha desvelado al famoso presentador algunos detalles que había mantenido en privado relativos al ataque al corazón que tuvo. Así, ha compartido con todos los espectadores que fue una compra que hizo su pareja solo unas horas antes del infarto lo que permitió a los médicos tener un margen de maniobra y que la historia tuviese un final feliz como así fue.
"A mi novia le dolía la cabeza y no teníamos nada en casa para que se tomara. Entonces salió a comprar algo, un analgésico o lo que sea. Compró aspirina que es lo único que encontró, y encontró además la de cinco miligramos que creo que es la máxima ', comenzaba a relatar Banderas. "A la mañana siguiente comencé a tener los síntomas del infarto y sabía claramente lo que estaba pasando. Nicole me puso una de esas aspirinas dentro de la lengua y eso me salvó la vida", recordaba el intérprete, que aprovechando la fiesta de Halloween acudía al programa disfrazado de uno de los personajes más emblemáticos de su carrera, El Zorro.
Antonio es consciente de que la dolencia que sufrió es importante pero, fiel a su optimismo, ha sacado una lección positiva de todo lo vivido. "Tuve suerte después de todo, porque un ataque al corazón puede matarte... En cierto modo, es una de las mejores cosas que suceden en mi vida, tener un ataque al corazón, porque tuve una segunda oportunidad y algunas cosas cambiaron en mi vida desde entonces", decía con sinceridad el actor, que dejó de fumar de manera radical después de este episodio.
A pesar de que Banderas desde entonces mira al futuro de otra manera, sigue adelante con sus dos grandes pasiones: el trabajo y la familia. El malagueño no ha dejado de trabajar y de encadenar diferentes proyectos que vive con la misma intensidad y emoción que si fueran los primeros de su carrera. El andaluz cuenta con el apoyo incondicional de todos los suyos: su pareja, su hermano Javier, su hija Stella del Carmen... Y también de su exmujer, Melanie Griffith y los hijos de esta, Alexander Bauer y Dakota Johnson, quienes lo adoran. Algo que quedó patente hace unos días, cuando esta última le llamó públicamente Papi en un acto en Los Ángeles.