Adrenalina y mucha velocidad, el puente más arriesgado de Shakira y Piqué
La cantante y el futbolista han disfrutado como auténticos niños en un parque de atracciones
Sus compromisos profesionales les obligan a viajar con frecuencia y a estar en muchas ocasiones lejos de casa, por eso Shakira y Gerard Piqué han decidido disfrutar de este puente de noviembre organizando un divertido plan familiar en el que han disfrutado como auténticos niños. La cantante y el futbolista han sacado su lado más valiente y han decidido dejar por unas horas Barcelona, donde tienen fijada su residencia, para recorrer los aproximadamente cien kilómetros que separan la ciudad condal de Tarragona, concretamente del Port Aventura, un parque temático que nos ha dejado imágenes para el recuerdo de la pareja.
Shakira y Piqué -que este sábado retomaba sus compromisos deportivos y disputaba con el FC Barcelona el partido contra el Levante- descargaron adrenalina en una de las atracciones más impresionantes, Red Force. Una vertiginosa montaña rusa que recrea la sensación de pilotar un coche de Fórmula 1. Lo hace a lo largo de 880 metros y, según indican en su web, "tiene una aceleración de 180 km/h en solo 5 segundos, llegando a una altura máxima de 112 metros". Unas cifras solo aptas para valientes como la artista y el deportista, amantes de las emociones fuertes tal y como ha quedado reflejado en la fotografía que ha compartido él. Una imagen tomada durante el recorrido en la que sus caras lo dicen todo. Ambos, además, se animaron a vivir esta aventura desde primera fila, lo que les obligó a hacer uso de unas gafas protectoras.
Se desconoce si la pareja incluyó a sus hijos en esta visita a PortAventura, pero lo que está claro es que ni Sasha ni Milan -de seis y cuatro años, respectivamente- podían subirse a la citada atracción, que destaca por ser la tercera montaña rusa más alta del mundo y la cuarta más rápida. Las sensaciones que produce Red Force están destinadas solo a personas cuya estatura mínima sea 1.40 metros, una medida que, habitualmente, hace que los más pequeños queden automáticamente excluidos.
A pesar de esto, lo cierto es que Shakira y Piqué intentan hacer todos los planes posibles con sus pequeños ya que los niños son el motor de sus vidas."No es que tengamos un acuerdo escrito en el que nos repartimos las tareas, pero los dos somos padres muy involucrados y nos vamos manejando como podemos, apoyándonos mutuamente y también mucho en nuestras familias. No sabemos otra manera de hacerlo", confesaba la artista colombiana en Clarín. Además, tanto ella como su pareja inculcan a sus hijos desde muy corta edad la importancia que tiene cuidar el medio ambiente y lo últil que es aportar su granito de arena en esta causa.