Cuchillo y máscara, el clásico asesino
El género de miedo se reinventó con Scream en 1996. El maestro del terror, Wes Craven, creó al famoso asesino de la máscara del grito, que llamaba a sus víctimas por teléfono antes de acabar con ellas. El fallecido director mezcló sustos, humor y paradia de sus propias películas para crear esta franquicia.
Hace cuatro años, estas cintas sirvieron de inspiración para una serie de mismo nombre pero con distinto asesino. Otra máscara pero la misma dinámica, jóvenes que tendrán que huir de un asesino despiadado. Perfecto para los que disfruten de saltar en el sofá por un susto.