Ana Boyer, un auténtico talismán para Fernando Verdasco en el Masters 1.000 de París
La hija de Isabel Preysler celebró con entusiasmo desde las gradas cada punto conseguido por su marido
Desde los inicios de su relación, Ana Boyer acompaña al tenista Fernando Verdasco a cualquier parte del mundo en la que él tenga que cumplir con sus compromisos profesionales. Cuando la pareja se dio el 'sí, quiero', en diciembre de 2017, continuó haciéndolo. Y en los últimos meses, ya con su primer hijo, Miguel, que acaba de cumplir siete meses, en sus brazos, sigue recorriendo países, esta vez con el pequeño como compañero de viaje. Y es que el nieto de Isabel Preysler se ha convertido en todo un trotamundos, pues con menos de un año de vida ya ha realizado cerca de una veintena de viajes.
París, Doha, Holanda... El hijo de Ana Boyer y Fernando Verdasco ya es un 'trotamundos'
Este lunes, Ana Boyer ha vuelto a ejercer de fan número uno de su marido y lo ha hecho en el Masters 1.000 de París, donde Verdasco se estrenaba. Durante casi dos horas, la hija de Isabel Preysler ha celebrado desde la grada cada uno de los tantos que conseguía su marido. La hemos visto aplaudir, la hemos entusiasmada, atenta a cada juego, a cada set y, en definitiva, la hemos visto como lo que es: el mejor talismán del deportista, ya que finalmente Verdasco, tras un primer set algo complicado, ha logrado imponerse al croata Borna Coric, quitándose así la espinita que tenía con su rival, dado que la última vez que se enfrentaron, también en la capital francesa, la victoria fue para su contrincante.
El triunfo del tenista llega tan solo unos días después de la decepción que sufrió por no ser seleccionado para las finales de la Copa Davis, que se celebrarán del 18 al 24 de noviembre y en las que sí estarán importantes nombres como Rafael Nadal o Feliciano López. "Muy triste y decepcionado de no estar en el equipo de Copa Davis y de que el capitán Sergi Bruguera no cuente conmigo. Me hacía mucha ilusión jugar posiblemente mi última Davis en mi ciudad, Madrid. ¡Gracias a todos los que sí creéis en mí! Y siempre quedarán conmigo estas Davis ganadas de 2008, 2009 y 2012. Vamos España. Ahora solo queda terminar los dos últimos torneos del año, descansar, cargar pilas, entrenar más duro que nunca y volver mejor que nunca el año que viene", escribió en un mensaje que compartió con todos sus seguidores.
A buen seguro que, tal y como comentó el propio Verdasco en su día, esta ha sido uno de los triunfos que más ha disfrutado. Y es que, desde que nació su pequeño, la vida del tenista y de su mujer no ha vuelto a ser la misma. "Las victorias así saben mucho mejor", escribió poco después de haber ganado un partido en el torneo de Roland Garros. "Tenemos mucha suerte, porque es muy bueno y no se queja de nada. Ojalá pueda seguir viajando lo máximo posible, porque sería muy duro separarme de él", explicó en las páginas de la revista ¡HOLA! poco después del nacimiento del pequeño Miguel, cuando lo presentaron en un excepcional reportaje. Está claro, a juzgar por lo ocurrido este lunes en París, que tanto el bebé como Ana Boyer son los mejores amuletos para el deportista.
Ana Boyer y Fernando Verdasco presentan a su hijo Miguel en ¡HOLA!