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Han pasado ya doce meses desde que las vidas de Joaquín Cortés y Mónica Moreno diesen un giro radical con el nacimiento de su primer hijo, Romeo, un niño que este 20 de octubre cumplía su primer año de vida. Una ocasión muy especial que sus orgullosos padres han celebrado por todo lo alto con una fiesta privada celebrada en la casa de la madre ella en la que no faltaron los regalos, las sorpresas, las risas y las anécdotas. "¡Qué bien lo pasamos en el cumpleaños de mi gordo, el príncipe Romeo! Gracias a todos los que hicisteis el esfuerzo de venir, lo pasamos genial", aseguraba el bailarín junto a unas bonitas fotos de algunas pinceladas de la significativa velada. "Feliz cumpleaños, gordo. Gracias por traer momentos tan bonitos a nuestras vidas sin tu saberlo", añadía la orgullosa mamá, que es psicóloga.
Para la primera fiesta de cumpleaños del niño, Joaquín y Mónica quisieron adornar la casa con muchos globos de diferentes tipos: unos azules de lunares, otros en forma de estrella con el dibujo animado Mickey, otro de un unicornio y, además, uno grande y dorado con forma de corona en la que se podía leer "Príncipe Romeo". Por supuesto no faltó la tarta de chocolate llena de velas con la que le cantaron el cumpleaños feliz al protagonista, quien, según ha relatado su mamá, en algún momento inicial de la velada se puso a llorar 'asombrado' por todo lo que estaba sucediendo a su alrededor. "Está acostumbrado a relacionarse con mucha gente, pero al estar rodeado de muchas personas estaba aturdido y lloraba porque mami no le atendía como siempre", ha contado Mónica, que ejerció de perfecta anfitriona con todos aquellos familiares y amigos que quisieron formar parte de una cita tan especial.
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Las anécdotas de la fiesta no solo estuvieron protagonizadas por Romeo, que recibió un montón de regalos e hizo las delicias de sus invitados, con sus los que compartió juegos, sino también por sus padres. Y es que, aunque todo salió a pedir de boca y en su círculo no paran de hablar de lo bien que se lo pasaron, lo cierto es que Joaquín y Mónica han revelado que todo fue improvisado. "Lo más guay es que fue del todo improvisado, súper improvisado a pesar de ser el primer cumpleaños del bebote. Pero los que nos conocen ya saben que nuestra vida es así. Andamos con tanto trabajo que nos pilló el toro y avisamos a la gente prácticamente la noche antes", ha reconocido ella, compartiendo además con gran sentido del humor que Joaquín, ella y el niño fueron los últimos en llegar a su propia fiesta.
Joaquín y Mónica completaron en octubre de 2018 su felicidad con Romeo, que llegó al mundo después de ocho años de sólida y discreta relación. Aunque siempre han optado por vivir su historia de amor lejos de los flashes, al margen de la popularidad y el reconocimiento de él, era el propio bailarín quien anunciaba el pasado año una noticia que le llenaba de ilusión: el embarazo de su pareja. Lo hacía públicamente durante una de las emisiones de Bailando con las estrellas, concurso televisivo ganado por David Bustamante y Yana Olina en el que ejercía como jurado junto a Moira Chapman e Isabel Pérez.
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