En estos últimos años, Paula Echevarría se ha convertido en una de las personas más queridas y conocidas de nuestro país, pero lo cierto es que la actriz disfrutó de una infancia y una adolescencia totalmente anónimas en su Asturias natal. Una feliz etapa de la que ha querido compartir ahora con todas las personas que siguen su trayectoria algunas anécdotas y secretos. Así, la protagonista de títulos como Velvet Colección, Gran Reserva o Los Nuestros 2, ha abierto su álbum personal y ha publicado una imagen de cómo era cuando tenía 15 años. Una foto en la que la intérprete, que es fácilmente reconocible, luce una larga melena y un envidiable bronceado mientras está sentada sobre la cama de la que era su habitación jugando con algunos de los muñecos que adornaban su cuarto.
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"Esta foto demuestra varias cosas: que los 15 años de antes no eran los 15 años de ahora (véase mi habitación plagada de peluches y muñequitos varios) y que en todas las casas había una Wendolín (muñeca que todos los padres habían regalado a nuestras madres cuando estaban en la mili)", ha comenzado a decir divertida. Paula ha explicado, además, que aunque tanto ella como todo lo que la rodea ha cambiado mucho desde entonces, hay algo que sigue conservando: un conejito rosa que tenía en la estantería y que le ha acompañado a lo largo de todas las etapas hasta llegar al día de hoy, cuando ese peluche está en su domicilio de Madrid. "Me lo trajo el ratoncito Pérez cuando tenía 10 años más o menos... Antes las cosas se tiraban menos y se cuidaban más, se les daba más valor, quizás porque no teníamos tanto", ha comentado.
La actriz, considerada todo un referente de estilo, no ha pasado por alto el look que lucía a comienzos de la década de los 90. "Esos vaqueros (Chipie con los bolsillos traseros llenos de pegatinas) que llevaba puestos aún eran nuevos y no sabía que se convertirían en los vaqueros de mi vida y que nunca volvería a encontrar otros iguales. Su vida terminó unos tres años después porque ya no había ni por donde coserlos", ha recordado con gran sentido del humor. Además, ha mandado un aviso a todas aquellas adolescentes que están 'obsesionadas' con sus cejas: "Tenía unas cejas anchas y pobladas que en algún momento de mi vida decidí cargarme y que ahora daría algo por tenerlas. Aviso a jovenzuelas que estén pensando en cargárselas".
Las reacciones a esta imagen no se han hecho esperar y Paula ha recibido cientos de comentarios que aplauden su decisión de compartir este momento con el que tantas personas pueden sentirse identificadas. Así, Carlos Rivera, Beatriz Luengo, Carmen Lomana, Pablo Rivero, Marta Carriedo o Natalia Verbeke, entre otros rostros conocidos, le han enviado emoticonos de corazones y piropos.
A pesar de que en las palabras de Paula queda patente cierto halo de melancolía y añoranza, lo cierto es que ahora atraviesa una etapa inmejorable en la que la suerte le sonríe en todos los sentidos. Profesionalmente no deja de encadenar trabajos que son un éxito y sentimentalmente está feliz al lado de Miguel Torres, con el que hace solo unos meses iniciaba una convivencia que parece ir sobre ruedas. El exfutbolista, que anunció su retirada del circuito profesional este verano, está completamente integrado en la rutina de la actriz y es habitual verlos juntos haciendo deporte, compartiendo tiempo con amigos o disfrutando de planes con Daniella, la hija que ella tuvo hace once años durante su matrimonio con David Bustamante.