El estremecedor relato de Lucía Pariente, madre de Alba Carrillo: 'Vivimos con pánico'
Tras escuchar la línea de la vida de su hija aseguró entre lágrimas que la única prioridad para ambas es su nieto
La intensa línea de la vida de Alba Carrillo ha sido uno de los acontecimientos que ha marcado la última edición de Límite 24 Horas. La modelo abría su corazón para relatar algunos de los momentos más duros de su existencia, como su separación de Fonsi Nieto o la depresión que sufrió durante su matrimonio con Feliciano López. Pero, ante todo, se mostró más sincera que nunca al reconocer que se encontraba participando en GH VIP 7 por dinero. "Estoy trabajando, pero esto no está bien visto por el padre de mi hijo, no le parece lo suficientemente digno y me lo echa en cara. Pero soy valiente y no me importa lo que tenga que hacer para sacar a mi hijo adelante. No me da miedo el futuro, me da miedo el presente", aseguraba emocionada. Un duro testimonio que también era seguido desde el plató de Telecinco por su madre, Lucía Pariente, quien no pudo evitar romperse ante la difícil situación de su hija.
"Lo ha hecho muy bien, pero nosotras tenemos que andar en la cuerda floja", afirmó un tanto cautelosa por cómo pudiera interpretarse en el exterior lo que acababa de escuchar. Al igual que para la exconcursante de Supermodelo 2007, la prioridad absoluta para ella es su nieto Lucas, por cuya custodia se encuentran enfrascadas en una batalla legal con el motociclista. "Ya cometimos el error de ir juntas a Supervivientes y perdimos un posicionamiento que es por el que nosotros trabajamos y vivimos. Para mí no hay nada más importante en la vida que mi hija y mi nieto. Y me siento asfixiada porque parece que no puedo hablar con libertad”, declaraba entre lágrimas.
Ante el interés mostrado por Jorge Javier Vázquez, Lucía prosiguió, muy afectada, con su estremecedor relato. "Vivimos con miedo. A nosotras nos han restado libertad muchísimas cosas, nos hemos sobreexpuesto demasiado. Tenemos pánico a perder lo único que merece la pena en la vida. Yo no voy a saber vivir si no puedo ver todos los días lo mismo. Y no es egoísmo. Estoy cansada de que se nos juzgue como las grandes 'busconas' de España. La vida de mi hija no puede ser más digna, se levanta cada mañana para llevar a quien debe al colegio, ha dejado trabajos para que no le quiten lo único que tiene y ya está bien. Hará lo que haga falta por defender al niño. Sé que me la estoy jugando, pero estoy harta de vivir asfixiada".