Óscar Casas es uno de los chicos de moda. El actor, continúa haciéndose un importante hueco en la industria cinematográfica, forma parte de la nueva película de Paco Arango, Los Rodríguez y el más allá. El hermano de Mario Casas ha acudido a la premiere de esta comedia familiar de carácter solidario, en la que parte de los beneficios recaudados irán dirigidos a la Fundación Aladina, a la que no han faltado multitud de rostros conocidos como Ariadne Artiles, Santiago Segura, Antonio Velázquez y José Coronado, entre otros. Además de hablar de este bonito y prometedor proyecto, el joven intérprete se ha pronunciado por primera vez sobre el baile viral que protagonizó junto a su novia, Begoña Vargas.
El pasado 8 de octubre, el actor de Instinto paralizaba las redes al compartir un vídeo en el que él y su pareja aparecía moviéndose muy sincronizados al ritmo de La Rubia, de La Nueva Escuela. El vídeo, que ha alcanzado las casi cinco millones de reproducciones, se viralizó rápidamente, dejando claro que la otra gran pasión de Óscar Casas, es el baile. Algo que él mismo ha reconocido a los micrófonos de Gtres: "Mi otra pasión es el baile. Nunca he ido a escuelas. En Los Ángeles, tuve la oportunidad de ir un poco, pero desde pequeño he bailado mucho y siempre me ha encantado. En casa estaba todo el día bailando y mi madre ya no podía más… Solo bailaba, bailaba y bailaba".
A pesar de que los actores habían ensayado estos pasos en más de una ocasión, Óscar no se esperaba que la coreografía fuera a tener tantísima repercusión: “Estábamos pasándonoslo bien en la boda de unos amigos y eran todos bailarines. Entonces, nos animamos y dijimos: '¡Vamos nosotros también a bailar!'. Eran cuatro pasos que hacemos siempre Bego y yo, que tenemos nuestras coreografías… De repente, a la gente le gustó mucho. Me ha hecho mucha gracia ver a toda la gente que lo ha imitado. ¡Es maravilloso cómo se divierte la gente!".
Después de visualizar el vídeo del baile, no cabe duda de que, además de contar con un gran talento para actuar, el hermano del protagonista de Contratiempo también tiene un don especial para moverse en la pista. Sin embargo, la gran aspiración del intérprete podría estar relacionada con otro arte. "Me gusta cantar en la ducha. Siempre he dicho que he elegido mal y que tenía que haber sido cantante. He estado cuatro meses viviendo con un amigo que es cantante y he visto que mola mucho. Me parece el mejor trabajo del mundo y se gana mucho dinero. ¡Quiero ser Rosalía!", confesaba el actor, haciendo gala de su sentido del humor. El tiempo dirá si el polifacético Óscar Casas sorprende a sus seguidores con un nuevo talento oculto encima de un escenario.