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La sexta gala de audiciones de Got Talent comenzaba cargada de emoción. Mientras Santi Millán abandonaba el teatro en busca de una familia, Julia esperaba entre bambalinas dispuesta a sorprender a su hermana. "Este año se va de casa y quería darle una despedida a lo grande. Voy a cantar una canción que le he compuesto a ella especialmente", decía tras subir al escenario después de que sus padres y su hermana ocupasen sus butacas en primera fila. Acto seguido la joven se sentó al piano y entonó su propuesta, con la que finalmente obtuvo los cuatro 'síes' del jurado. Entre actuación y actuación, los jueces charlaron, como de costumbre. En una de sus conversaciones Risto Mejide decidió realizar a sus compañeros una insólita pregunta que acabó sacando el lado más romántico de Edurne.
"¿Qué os llevaríais a una isla desierta?", preguntaba el publicista. "A mi chico", decía sin dudar la cantante refiriéndose a su pareja, el guardameta David de Gea. El cómico Dani Martínez revelaba que se llevaría "a Julio Iglesias", mientras que Paz Padilla aseguraba que ella con un anzuelo y una navaja suiza era capaz de cualquier cosa. Risto Mejide realizaba la confesión más sorprendente al escoger "un cajero automático", aunque más tarde reveló que no tenía muy claro para qué le serviría.
La actuación de Marc dejó absolutamente sin palabras al jurado, al público y a los telespectadores, que comentaban asombrados en redes sociales lo que estaba ocurriendo sobre el escenario. Aunque él apretó a propósito dos de los botones rojos de la mesa "para darle emoción", sus 'poderes mágicos' y su espectacular número con un billete de 50 euros hicieron que el ilusionista pasase de fase por todo lo alto, pues logró llevarse el 'pase de oro' de la noche. "Cuando empezó Got Talent no tenía ni idea de magia. Después de 5 ediciones al final aprendes. Lo tuyo no es que me haya gustado es que me ha dejado helada. Dudo hasta que sea magia. Sé que lo es. Eres tan bueno, que lo único que te mereces es el pase de oro", decía Edurne antes de apretar el pulsador.
Ganador de 4 Récord Guinness, Eduardo llego dispuesto a arriesgar su vida por su hija. De profesión soldador, el hombre de 48 años ha decidido presenarse al concurso para poder pagar los estudios de su vástaga, que presenció la peligrosa actuación desde el backstage, en la que llevó su cuerpo al límite y donde una motocicleta llegó a pasar varias veces por encima de su cuerpo. Antes de obtener los cuatro 'síes', el fornido prometió que para su próxima actuación dejaría que un tractor o un 4 x 4 pusiese a prueba sus abdominales.
Pastora Reyes a sus 74 años realizó una de las actuaciones más emotivas de la noche. La cantante de copla puso los pelos de punta a todo el mundo con su desgarradora voz y su versión de Y sin embargo, te quiero. Una actuación con la que la veterana artista se despedía del teatro, después de 60 años sobre las tablas. "Llevo trabajando desde los 14 años. He cantado con Lola (Flores) y otras grandes artistas. Ya no me quedaba nada por hacer, solo presentarme a este concurso", decía antes de que los cuatro jueces votasen 'sí' de forma unánime. A pesar de no haber recibido el botón de oro, Risto quiso poner el broche de oro a la carrera de la artista dejándola salir por la puerta grande del teatro.
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