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Tras cinco semanas encerrados en Guadalix de la Sierra, los concursantes de GH VIP 7 comienzan a echar mucho de menos a sus familiares y seres queridos. Adara Molinero, que continúa en la casa después de haber conseguido salir victoriosa de su nominación frente a Irene Junquera, se ha venido abajo pensando en la persona más importante de su vida: su bebé de tan solo ocho meses. Como le ocurre al resto de participantes, a la ganadora de GH 17 le van pesando las semanas y ha encontrado apoyo en el Maestro Joao para superar este complicado bache.
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Tras finalizar una comida en grupo, Adara se levantó de la mesa sin motivo aparente y el Maestro Joao fue detrás de ella para preguntarle qué era lo que le ocurría. "Es por mi bebé. El problema es que me aguanto, me aguanto, me aguanto y ya hoy no podía más", confesaba la madrileña al vidente. "Sabes que está muy bien y preciosísimo. Seguro que te van a poner pronto una foto de él", intentaba consolarla Joao, mientras le secaba las lágrimas del rostro. "Tu bebé todavía es un bebé. En el momento en que lo vuelvas a coger y note tu olor, ya estará conectado a ti otra vez. En el primer minuto va a saber que ya está con su madre", continuaba el Maestro Joao, que conseguía animar con sus palabras a su compañera.
El principal temor de la ex de Pol Badía es que el pequeño se olvide de ella durante su estancia en el reality. "¿Y si me deja de querer?", preguntaba Adara, que lloraba desconsoladamente en los brazos del vidente. "¿Tu bebé? No te va a dejar de querer en la vida, pero si él solamente tiene sensaciones", le aseguraba el Maestro Joao.
Tras ver estas imágenes en plató, Hugo Martín, pareja de Adara y padre del bebé, se mostraba contento de los consejos que el Maestro Joao le había dado a su chica. "Son preocupaciones normales de madre, creo que es instinto. Joao lo ha explicado perfectamente, realmente me ha encantado lo que le ha dicho Joao. Ha conseguido tranquilizarla en diez segundo", opinaba el ganador de GH Revolution. Afortunadamente, Hugo pudo realizar una llamada telefónica a Adara y, para su tranquilidad, la aseguró que todo estaba bien fuera de la casa: "No te preocupes por nada. Entiendo que te hayas venido abajo, pero el bebé te quiere con locura. Ya te mostraré cuando salgas las lindas imágenes de cuando te ve en la televisión. Ya se sienta solito, aplaude a su mamá y grita como un loco".