La quinta gala de audiciones de Got Talent 5 comenzaba cargada de emoción. La noche empezaba fuerte con números acróbatas, de baile, magia, etcétera. Sin embargo, a pesar del gran talento de los aspirantes que lograron pasar de fase, Risto Mejide se convirtió en el protagonista indiscutible de la noche. Entre actuación y actuación, el publicista enseñaba a Edurne una fotografía de su hijo Julio, una imagen ante la que la cantante quedaba muy sorprendida por el enorme parecido que existe entre padre e hijo. "¡Sois iguales!", decía mirando el teléfono de su compañero de mesa. "Si te enseñara fotos mías de pequeño… porque no las tengo aquí, pero es clavado", decía él poco después.
Además, Risto intentó implicar a Laura Escanes en uno de los números de un mago, donde el ilusionista necesitaba que uno de los miembros del jurado llamase a alguien de su agenda aleatoriamente para escoger una carta de la baraja de poker. Laura se encontraba en ese momento en plató, disfrutando de las actuaciones entre bambalinas. Sin embargo, la joven influencer, que entonces todavía se encontraba embarazada de su hija Roma, se negó a participar y finalmente Paz Padilla acabó llamando a su madre para que El mago Oculus pudiese llevar a cabo su actuación.
Fantasía mar de rosas fue uno de los primeros grupos en subir al escenario. Compuesto por niños de siete años, y su profesora, los pequeños realizaron una tierna puesta en escena que resultó muy familiar al publicista. Los niños, que se habían presentado ya al concurso hace tres años, recibieron el primer botón dorado de Risto. "Hace tres años que nos conocemos y ahora empieza el Got Talent de verdad. Hoy os voy a tratar como a mayores y vuestra actuación no me ha gustado tanto como lo hizo aquella vez, por eso os voy a dar un no para que lo hagáis mejor la próxima vez", decía el publicista a los pequeños antes de que el resto de miembros del jurado les diesen un sí que les permitía pasar de fase.
Dania
Dania, embarazada de 9 meses y con su bebé a punto de nacer, sorprendió a todos cantando la pieza principal de La Flauta Mágica de Mozart. Su potencia vocal y su fuerza sobre el escenario hicieron que la joven cubana se hiciera con el primer pleno de "síes" de la noche.
Ángel y Luisa
La historia de Ángel y Luisa fue una de las más conmovedoras de la noche. La pareja de bailarines se conoció por radio hace 32 años y, desde entonces no se ha separado ni un momento. Los concursantes, enfermos de polio, entraron en sus respectivas sillas de ruedas, con las que demostraron ser unos auténticos luchadores y que tras ellos se encontraba una verdadera historia de superación. "Para conocerse no hace falta verse, para bailar no hacen falta las piernas y para volar no hacen falta los pies", decía Mejide antes de otorgarles su "sí" y de que los bailarines lograran el segundo pleno de la gala.
Chiara
La dulce voz de Chiara, de quince años de edad, consiguió embelesar a los presentes en el teatro. Acompañada de su guitarra, la pequeña llenó el escenario con su actuación. El público coreó a gritos un merecido pase de oro que finalmente acabó llegando de la mano de Mejide y de Edurne, que quisieron premiar a la pequeña gran estrella con una plaza asegurada en semifinales.
El 'Rumañol'
El mensaje reivindicativo del Rumañol se encargó de cerrar la noche de actuaciones. Este joven rapero, nacido en Rumanía y criado en España, realizó una oda a las tradiciones y culturas del territorio nacional mientras hacía una crítica a la política y a los conflictos que de ella se derivan.
¡Hogar dulce hogar! El fin de semana más feliz de Laura Escanes junto a su hija Roma en casa