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Fue el pasado 8 de septiembre cuando Camilo Sesto fallecía a los 72 años a causa de un fallo renal. Pero aunque su voz se apagó para siempre, el recuerdo del artista y sus emblemáticas canciones, que han servido de banda sonora a distintas generaciones, siguen estando muy presentes entre todos aquellos que le querían y admiraban. Los homenajes al cantante no dejan de sucederse, pero el más importante está aún por llegar ya que está fechado para el próximo 24 de octubre, cuando será despedido por todos los vecinos de Alcoy, donde nació y pidió expresamente a sus allegados descansar para siempre. En la citada fecha está previsto que su único hijo, Camilo Blanes, lleve las cenizas del cantante esta ciudad valenciana.
Desde el consistorio de Alcoy -que le entregó a Sesto en vida la Medalla de Oro de la ciudad, le hizo Hijo Predilecto y le dedicó una de sus principales calles-, se ha enviado un comunicado en el que informan de que se despedirán de su ilustre vecino en un acto emotivo y sentido pero sencillo en el que las cenizas del cantante estarán en el salón de plenos del Ayuntamiento junto a un busto suyo y varias banderas. Allí todo el que quiera podrán dar el último adiós a Camilo desde las 11 de la mañana hasta las 20 horas. Cabe recordar que antes de ser incinerado también fue despedido en la sede de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), en Madrid, donde se acercaron algunos rostros conocidos como Marta Sánchez, María Teresa Campos o Luis Cobos, entre otros.
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Tras este acto público en el Ayuntamiento, que seguro que será emotivo además de multitudinario, se espera que su hijo y heredero universal esparza las cenizas en la más absoluta intimidad, lejos de los focos y de todas las miradas. A pesar de que el joven, nacido hace casi 35 de la relación entre Camilo y la actriz Lourdes Ornelas, no ha querido compartir detalles de qué pasos seguirá en este momento, todo apunta a que Camilo Blanes Cortés, como se llamaba realmente, descansará junto a sus padres, Eliseo Blanes y Joaquina Cortés, a los que siempre estuvo muy unido, en el cementerio de Alcoy.
A pesar de que Camilín tenía fijada su residencia en México, según adelantaba Vanitatis, sus planes de futuro pasarían por instalarse en España, concretamente en la casa en la que vivía su padre, un chalet unifamiliar situado en la localidad madrileña de Torrelodones. Además, pronto podría retomar los preparativos de su nuevo trabajo discográfico, que empezó a grabar en Monterrey hace ya unos meses de la mano de Universal Music con el productor Adrián Reyes. Lo que aún está en el aire es la posibilidad de ampliar el repertorio de este álbum musical con algunos de los temas de su padre.
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