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El matrimonio de Diego Matamoros y Estela Grande se encuentra en la cuerda floja y la concursante de Gran Hermano VIP ni siquiera lo sabe. La expulsión de Kiko Jiménez ha agitado el avispero tras su polémica relación con Estela, que según ellos era simplemente una amistad. Diego lleva varios días desconectado del concurso, totalmente hundido ante la traición de su esposa. Pero quien sí ha querido hablar es su padre, Kiko Matamoros, que se ha mostrado demoledor en Sálvame. ¿Piensa el colaborador que su hijo se divorciará de Estela Grande? "No creo que lo haga. Pero debería", sentenciaba, que no encuentra palabras de perdón para las imágenes que se han vivido en la casa de Guadalix de la Sierra.
Kiko Matamoros ha aclarado que, cada vez que habla con su hijo, le repite que su intención es no regresar al plató de Gran Hermano VIP. Diego se encuentra hundido, ha perdido varios kilos de peso y no es capaz de ver las imágenes de Estela con Kiko Jiménez dentro de la casa de Guadalix de la Sierra. "Quiere tener una conversación con ella", aclaraba el colaborador, volviendo a insistir en la idea de que su hijo no está sabiendo ver que Estela se está riendo de él.
"Ella se da cuenta en la casa de que le puede gustar otro hombre y ahí se queda", ha asegurado Kiko Matamoros, que no permite ninguna concesión a su nuera. "Basándome en mi experiencia vital, mi consejo a mi hijo es que se separe", añadía el colaborador de Sálvame, que no ha hecho casos a voces discrepantes como la de Belén Esteban. "No creo que sea para romper una historia de amor", confesaba la princesa del pueblo.
Para Kiko Matamoros, la expulsión de Kiko Jiménez es un alivio: "así se para el circo que tenían montado". El expulsado de Gran Hermano VIP ha acusado a los Matamoros de haber orquestado un montaje, ya que ve muy raro la presencia en platós de Diego dos semanas después de iniciar su extraña amistad con Estela Grande. Kiko Matamoros ha confirmado que su hijo está "hecho polvo, totalmente superado" y que "estará unos días fuera para desintoxicarse un poco".
Diego Matamoros lleva varios días durmiendo fuera de su casa, refugiado en su entorno para tratar de superar esta tremenda crisis matrimonial. Al menos, el joven ha recibido el cariño de su padre, ya que su relación está mejorando desde que le visitase cuando fue operado de la próstata. Kiko se ha convertido en un defensor más de su hijo, demostrando que estará allí para ser su apoyo incluso cuando no esté de acuerdo con sus decisiones, como la de dar una oportunidad a su mujer.
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