Nadie se imaginaba que, en 2016, cuando Brad Pitt y Angelina Jolie decidieron divorciarse, el proceso iba a ser tan lento y tan difícil. En el centro de la disputa se encontraban sus hijos: Maddox, Zahara, Shiloh, Pax, Knox y Vivienne. La actriz peleó por conseguir la custodia completa, mientras el actor intentó llegar a un acuerdo para que fuera compartida. Una mediadora acabó por ceder ante la propuesta de Brad, anteponiendo el bienestar de los hijos ante las disputas de los padres. Ahora, durante el estreno de Maléfica: Maestra del Mal, Angelina ha tenido tiempo de reflexionar sobre cómo es ella como madre. Dale al play y no te lo pierdas.