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Nadie lo esperaba. Ni siquiera Arturo Valls pudo predecir qué iba a hacer uno de los concursantes del programa que conduce, Ahora caigo, cuando le pidió unos segundos antes de comentar sus aficiones como es habitual, parando en seco el guion de la tarde. Atónito, como el resto del público, presenció un momento que quedará registrado en la memoria del concurso. Iván no solo había acudido al plató para intentar hacerse con un buen premio económico sino que tenía reservada una sorpresa a su novia Laura, quien estaba viendo su participación desde casa. Se arrodillo en su trampilla y sin dudar se arrancó con una petición muy especial: "Antes de que me ponga como un flan quiero decirlo. Es algo muy importante para mí: Lauris, llevamos casi diez años juntos, me has hecho muy feliz, me has hecho crecer como persona, quiero que siga siendo así, que compartas tu vida conmigo y por eso quiero decirte que, si te gustaría casarte conmigo".
Los espectadores que se encontraban como público comenzaron a corear "¡qué bonito!" mientras que Arturo Valls no pudo evitar tirar del humor que le caracteriza. "Ohhhh qué bonito (…) Se nos ha olvidado una cosa, que es decírselo a una cámara, porque me estaba mirando a mí y yo estaba en un apuro", comentó entre risas el presentador, quien añadió, "que, si fuera por mí, yo quiero". Seguidamente, Iván volvió a apoyar su rodilla en el suelo, a sacar la cajita con el anillo y repitió la petición de matrimonio, esta vez dirigiéndose a la cámara.
Iván no solo se arriesgó con esta televisiva petición sino que acudió al programa dispuesto a ganar. Tanto que cuando ya tenía asegurada una cifra con la que se podía plantar decidió jugárselo a 'doble o nada' con Jon, quien acabaría finalmente haciéndose con la victoria del disputado duelo.
No es la primera vez que Ahora caigo se convierte en escenario de una petición de matrimonio. El pasado mes de mayo Yolanda hizo algo parecido, así como Rafa en septiembre de 2018 o Marc en enero de 2017. En febrero de 2018 ocurrió al revés. Una concursante fue sorprendida por su novio, quien irrumpió en el plató para pedirle que se casara con él. A diferencia de otras ocasiones, aquel día el propio Arturo Valls ejerció de cómplice, vendando los ojos a la participante.
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