Susanna Griso está de celebración. La presentadora de Espejo Público, que comenzó su andadura profesional en televisión en la década de los noventa, se sumerge en los 50 años consagrada como uno de los rostros más populares y emblemáticos de la pequeña pantalla española. En este día tan especial, la catalana ha viajado hasta el pasado para abrir el 'baúl de los recuerdos', rescatar una emotiva imagen de la familia Griso al completo y lanzar un desafío a sus miles de seguidores.
"Crecí viendo esta foto y me trae muy buenos recuerdos. ¿Adivináis quién soy yo? Más que los Griso, parecemos los Dalton", escribe la comunicadora junto a la nostálgica instantánea en blanco y negro. Algunos usuarios se han atrevida a tratar de adivinar la identidad de Susanna. Muchos han sospechado que podía ser la más benjamina, ya que es la menor de siete hermanos, aunque la protagonista no ha desvelado finalmente cuál era la respuesta correcta del enigma. A pesar de tratarse de un día especial, en el que estrena nueva década, la presentadora ha cumplido con su jornada habitual al frente del magazine matinal de Antena 3, que capitanea desde 2006, para abordar la actualidad informativa.
Aunque se encuentra en un gran momento profesional, la comunicadora alcanza esta mitad de siglo con un sabor agridulce en el terreno personal. Contra todo pronóstico, la periodista tuvo que abandonar la silla del programa el pasado mes de junio tras ser informada en directo del repentino fallecimiento de su hermana a causa de un infarto de miocardio. "'Tú sigues siendo nuestra. No puedes ni pensar en retirarte. Nadie te da permiso para hacerlo. Es lo que te decía, tú no te vas de aquí de ningún modo'. Amores vivos, amores muertos, de Antonio Garrigues Walker", escribía Susanna junto a una imagen antigua de Montserrat.
En abril del año pasado, la popular presentadora, que está casada con Carlos Torras, vio cumplido su sueño cuando su hija Dorcette llegó a su vida después de un largo trámite de adopción que le llevó ocho años. "Es una niña muy vital, muy feliz, muy alegre y nos tiene a todos bailando mambo en casa, porque tiene mucha energía y alegría en el cuerpo. Eso también es muy sano y viene muy bien, aunque ahora no tenga descanso. Tengo una jornada de prácticamente 14 horas 'non stop'", aseguró Griso a LOC. Así, con 50 años, una espectacular carrera a las espaldas y una familia numerosa, la presentadora tiene motivos de sobra para brindar por todo lo alto.