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Santi Millán se encargaba de inaugurar la cuarta gala de audiciones de Got Talent 5. El presentador abría la noche con una performance en la que bailó acompañado de un grupo de bailarines. Pero el protagonismo del conductor del talent show no terminó ahí, y durante la primera actuación de la noche, Santi colaboró con Nicola, un peculiar artista que, además, también consiguió que Dani Martínez subiese al escenario a bailar con él. A pesar del "no" de Risto Mejide, el bailarín consiguió pasar de fase.
Juan Carlos, "el Porrúo"
Dispuesto a llevar su cuerpo al límite y a batir un Récord Guinness, Juan Carlos dejó boquiabiertos a los allí presentes al levantar una rueda de 420 kilos 9 veces en 42 segundos. El deportista logró superar al serbio que hasta la fecha ostentaba el récord por apenas unas centésimas de segundos y, después de que los miembros masculinos del jurado y el presentador intentasen levantar el neumático, "El Porrúo" consiguió un hueco en la semifinal.
Ismailah
Nada más subir al escenario Ismailah conseguía emocionar a los miembros del jurado con su dulce voz y su fuerza a la hora de cantar Solo pienso en ti. A pesar de su discapacidad, el cantante consiguió entonar a la perfección, poner a todo el público de pie y conquistar a todos con su personal y especial voz, tras la que obtuvo los cuatro "síes" del jurado.
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Xayo
Después de 42 años trabajando sobre el escenario, Xayo, de 67 años, probó suerte en Got Talent e hizo reír a todos con su gracia y desparpajo a la hora de contar chistes. "Todo lo que has pasado y lo que has vivido lo transformas en arte", valoraba Risto antes de darle su sí a la veterana artista, que se emocionaba ante la ovación recibida por el público. Dani Martínez y Paz quisieron premiar su actuación dándole el pase de oro conjunto, que aseguraba a la artista su plaza en semifinales.
Rosa, "la niña del tupé"
Versionando el tema Hallelujah de Leonard Cohen, para el que reescribió la letra adaptándola a su experiencia personal, Rosa subió al escenario para romper barreras y prejuicios. A pesar de no contar con el apoyo de su familia, la joven decidió presentarse al programa para reivindicar el amor. Una preciosa actuación con la que la artista llegó a emocionarse y "se liberó".
Cheng Min
La afinación vocal de Cheng Min (62) años no era precisamente la mejor. Los jueces apretaron el botón rojo, sin embargo, la actuación gustó tanto al público que este continuó cantando y coreando La bamba con la música apagada. Santi Millán intercedió por él y le dio otra oportunidad para terminar la canción. Dani y Paz acabaron dándole un sí y, aunque Edurne dijo que no, cerró la noche dándole el "sí" de Risto al cantante asiático, pues el publicista decidió marcharse del teatro sin votar.
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