Jóvenes, guapos y herederos de grandes fortunas. A ocho años de la muerte de su padre, el genio tecnológico estadounidense, creador del imperio Apple, Steve Jobs; Eve, la heredera, de veintiún años, ha pasado este fin de semana en España, concretamente en Barcelona. Eve Jobs ha viajado hasta nuestro país para participar en el Concurso de Saltos Internacional de la Ciudad Condal, pero no lo ha hecho sola, junto a ella ha viajado su novio, el también jinete mexicano Eugenio Garza, bisnieto de Eugenio Garza Sada, un empresario y filántropo mexicano, fundador del Tec de Monterrey y expresidente del Grupo VISA. Además, su abuela, Yolanda Santos de Hoyos, pertenece a otra de las familias empresariales más acaudaladas de la región. Doña Yolanda, por su parte, se ha dedicado a la filantropía y a las artes, y es presidenta y fundadora del Patronato del Ballet de Monterrey.
Derrochando complicidad, aunque intentando mantener su amor en un segundo plano, la pareja ha disfrutado mucho de su fin de semana en la Ciudad Condal. Ambos se conocieron por ser aficionados a la hípica y tras que participar en varias competencias de alto nivel acabaron enamorándose. Juntos desde 2016, Eve ha convertido las redes sociales en su particular cuaderno de a bordo en el que deja reflejado su alto nivel de vida, alojándose en lugares de auténtico lujo, disfrutando de exóticos viajes o cenando en los restaurantes más exclusivos.
"A mí me subieron a los ponys desde los dos años, pero realmente no quería montar, siempre copiaba lo que hacía mi hermana mayor (Reed) y en realidad empecé a montar caballos a los seis años", explicaba recientemente la amazona sobre sus inicios en el mundo hípico. Sin embargo, con el paso del tiempo acabó enganchandose a este mundillo, y ahora no puede vivir sin montar a caballo y sentir los nervios de la competición.
Eve estudia actualmente en la Universidad de Stanford, California, aunque todo el tiempo que tiene libre lo dedica a los caballos. La amazona, sigue una exigente rutina de entrenamiento en el rancho de Florida de su madre,Laurene Powell Jobs valorado en más de 14 millones de euros. Un centro exclusivo en el que la joven cuenta con una casa de cuatro habitaciones, establo para 20 caballos y un completo circuito de saltos.