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Angelina Jolie nunca ha tenido miedo a expresar sus sentimientos e inseguridades y una vez más ha vuelto a hacerlo. Cuando se cumplen tres años de su separación de Brad Pitt, la actriz se ha mostrado más sincera que nunca al hablar de su vida tras su divorcio y reconoce lo mucho que le ha costado salir adelante tras una época verdaderamente complicada. No han sido años nada fáciles para la protagonista de Maléfica: Maestra del mal. Recordemos que no solo se separó de su pareja y padre de sus hijos, sino que también entre los año 2013 y 2015 tuvo que someterse a varias intervenciones para reducir las posibilidades de padecer cáncer de mama y ovario.
Jolie ha calificado su ruptura matrimonial como un “momento complicado” y ha llegado a admitir que ni ella misma se reconocía. “Me había perdido un poco”, dijo la actriz a la revista francesa Madame Figaro sobre el momento en que su “relación con Brad estaba llegando a su fin y el comienzo de su separación”. "Fue un momento complicado, en el que ya no me reconocía, donde me sentía más pequeña, casi insignificante. Sentí una profunda y auténtica tristeza, me dolió", ha confesado la estrella de Hollywood que tuvo que seguir adelante sola con sus seis hijos adolescentes en medio de la tormenta mediática que había suscitado su divorcio.
-Angelina Jolie se resiste a borrar las huellas de su pasado con Brad Pitt (sus tatuajes)
Angelina Jolie tuvo que renacer y a pesar del dolor reconoce que fue una oportunidad para aprender de sí misma. "Fue interesante conectar con la humildad e incluso con la insignificancia que yo sentía. Tal vez esto es lo que el ser humano es al final... Además de todo esto, sufrí algunos problemas de salud. Todas estas cosas te motivan y te recuerdan la suerte que tienes de estar vivo". Y añadió: "Es una lección que les traslado a mis hijos. Yo tuve que redescubrir la alegría", puntualizó la exmujer de Brad Pitt. "No sé cuál es mi destino, pero de lo que estoy convencida es de que estoy en un período de transición, como una vuelta a mis raíces, un retorno a mí misma. Porque me había perdido un poco", concluyó.
Sus seis hijos Maddox, de 18 años, Pax, de 15, Zahara, de 14, Shiloh, de13 y los mellizos Vivienne y Knox de 11 años, son el pilar fundamental de su vida y ellos los que le ayudaron a salir de una complicada etapa. "Mi fortaleza viene de ellos", ha reconocido la actriz, de 44 años, que vive por y para sus hijos, y que ellos se han convertido en sus mejores acompañantes sobre la alfombra roja. Si, hace unos días, en Los Ángeles la veíamos arropada por cinco de sus seis hijos en el estreno de Maléfica: Maestra del Mal, en la premiere de Tokio la vimos junto a sus dos hijos mayores, Maddox, que ha iniciado su vida universitaria en Coreal de Sur, y Zahara, que sigue los pasos de su mamá y se ha convertido en una bella adolescente.
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