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Adolfo Suárez Flores ha debutado esta tarde en el festival taurino de Povedilla (Albacete) cortando dos orejas y un rabo. El joven, de 20 años y estudiante de Derecho, es nieto del expresidente del Gobierno Adolfo Suárez e hijo de Adolfo Suárez Illana e Isabel Flores, hija del ganadero Samuel Flores. La tauromaquia ha formado siempre parte de su vida y él ha decidido seguir la tradición tanto de su familia paterna como materna. En la plaza ha estado arropándole su padre, ante cuya atenta mirada se ha enfrentado a un becerro, vestido de corto. Al final de la faena, en la que ha cortado las dos orejas y el rabo y ha salido a hombros, padre e hijo se han fusionado en un cálido abrazo.
Aunque la faceta más conocida de los Suárez haya sido la política, tanto el abuelo como el padre de Adolfo han probado suerte en los ruedos. El expresidente fue siempre un gran aficionado a los toros, además de amigo de Samuel Flores, y su hijo ha toreado en una veintena de ocasiones, hasta que decidió cortarse la coleta en Espartinas (Sevilla) donde salió a hombros de su gran amigo Juan José Padilla, quien no ha querido perderse la faena de Adolfo Suárez Flores y Enrique Ponce.
Adolfo Suárez Flores ha cogido ahora el relevo de su padre, aunque lleva toda su vida entre toros y capotes. De niño, pasaba los veranos en El Palomar, la finca donde su abuelo materno cría toros de lidia, y donde ha coincidido en numerosas ocasiones con reconocidas figuras del toreo como Enrique Ponce o Curro Díaz. Precisamente Enrique Ponce es el torero que encabezaba el cartel del festival en el que ha debutado hoy Adolfo. Además de Ponce, "el gran maestro", según reza el cartel, se ha podido disfrutar del arte de torear de Javier Conde, la fuerza de Antonio Catalán Toñete; la "revelación de México", Luis David Adame; y "la ilusión de toreo debutante en Povedilla" Adolfo Suárez Flores. Un completo cartel para una tarde de debut, que ha terminado con un gran abrazo y muchas felicitaciones desde la grada.
Los diestros han lidiado cinco ejemplares de las ganaderías de Samuel Flores y Castillo de Montizón. El nieto de Adolfo Suárez ha cumplido así su sueño de torear y lo ha hecho en el festejo que organiza su abuelo desde hace cuatro décadas, al que ha llegado muy preparado para estar a la altura en un coso taurino muy significativo para su familia. Y lo ha hecho a hombros tras cortar las dos orejas y el rabo.
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