El sustituto de 'Pasapalabra' bate récord de audiencia en su primer día de emisión
'Sálvame Banana' creado para ocupar el hueco del concurso, al menos por el momento, ha sido un auténtico éxito en su estreno
La reciente (e inesperada) cancelación de Pasapalabra dejó la parrilla de Telecinco con un hueco por cubrir que fue inmediatamente ocupado por otra de las grandes apuestas de la cadena. Sálvame, que se emite por la tarde de 16 a 20 horas, ha creado una extensión de sus contenidos que se prolonga hasta las 21 horas, cuando comienza el informativo de Pedro Piqueras. De momento esta es la solución que se ha propuesto ante la sentencia del Tribunal Supremo que ordenó la suspensión del concurso presentado por Christian Gálvez. Las tardes del canal quedan así en manos del formato de actualidad, dividido en tres tramos que tienen la siguiente calificación por edades: Sálvame Limón (de 16 a 17 horas, no apto para menores de 12 años), Sálvame Naranja (de 17 a 20 horas, no apto para menores de 7 años) y Sálvame Banana (de 20 a 21 horas, no apto para menores de 16).
Esta solución de urgencia ha sido un acierto, tal y como se desprende de los datos de audiencia que arrojan los medidores. Sálvame Banana arrancó su andadura con un gran éxito, alcanzando un 19% de cuota de pantalla y 2.138.000 espectadores, siguiendo la estela de sus predecesores, Sálvame Limón (13,2%) y Sálvame Naranja (19,6%). Mejoró incluso los datos que el día anterior dejó la última entrega de Pasapalabra: un 18,8% de share y 2.196.000 espectadores. Estas cifras alcanzadas por Sálvame Banana lo convierten en la emisión no informativa más vista del miércoles, según GECA (consultoría especializada en audiencias de televisión).
El Tribunal Supremo dictaminó el pasado martes que el concurso Pasapalabra debía “cesar de inmediato” su emisión, sentencia que acató inmediatamente la cadena. La última entrega se emitió el martes y desde entonces, al menos por el momento, no se ha vuelto a emitir. Christian Gálvez, presentador del formato desde hace doce años, aseguró que se había enterado de la suspensión de este por la prensa, que las grabaciones continuaban y que confiaba en que finalmente Telecinco e ITV llegaran a un acuerdo en el litigio que mantienen desde 2014.