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Jennifer López es una de las mujeres más influyentes de todo el planeta. Actriz, cantante, bailarina, coreógrafa, empresaria, productora…una diva a la que parece que nada se le resiste. Icono y fuente de inspiración, ha demostrado en multitud de ocasiones que cumplir años no es ningún obstáculo para ella y ha celebrado su 50 cumpleaños con una gira mundial con la que dejaba bien claras sus intenciones simplemente con su nombre: It’s my party tour. Una temporada de éxitos a la que se suma el reciente anuncio de su actuación en la próxima Super Bowl junto a Shakira, al estreno de su última película, Hustlers, y a la presentación de Promise, su vigésimo sexta fragancia. Una artista que se ha hecho a sí misma, rompiendo todo tipo de barreras, convirtiéndose en la latina más admirada y referente de generaciones posteriores. Su música lleva veinte años acompañando las vidas de seguidores incondicionales alrededor de todo el mundo y todo a que su música tendrá continuidad en sus hijos, quienes parecen haber heredado su talento- y también el de su padre, Marc Anthony.
Aunque probó primero como actriz, Jennifer López no tardó en debutar en la música. En 1999 llegaba su sencillo If you had my love, un número uno que se encontraba dentro de su álbum On the 6, en honor a la línea de metro de Nueva York que le llevaba a sus clases de canto. Un single que puso el punto de partida a una carrera imparable y que llegó al mismo tiempo que No me ames -un dueto con el que más tarde sería su marido, Marc Anthony. Unos inicios en los que aún era visible la dualidad entre el mercado estadounidense y latinoamericano. Algo que también ocurrió con su primera incursión en las pistas de baile, el hit Waiting fot Tonight que también posee su versión en castellano con el título Una noche más.
En su segundo álbum de estudio JLo aparece mucho más seductora y empoderada, algo que puso en relieve en el primero de sus sencillos Love don’t cost a thing, canción que también responde al nombre de Amor se paga con amor, la versión en español que no fue ni de lejos tan exitosa como la original. Su tercer disco llegó reivindicando su auténtico "yo". JLo dejó muy claro que no se avergonzaba de sus humildes orígenes del neoyorkino barrio de El Bronx en Jenny from the block. Ya bien entrada la primera década de los 2000, la artista se encontraba absolutamente consolidada como una de las voces principales del pop. En medio de este panorama y con un nombre ya hecho, llegó el momento de la exploración en diferentes géneros. Con un registro mucho más funky y pinceladas de estilo urbano, aterrizó su nuevo álbum en 2005 con Get Right.
Y tras mucha espera, por primera vez, llega el momento en el que Jennifer López graba un álbum íntegramente en castellano Como ama una mujer. Un proyecto mucho más maduro, repleto de baladas y en el que la cantante deja a un lado las explosivas coreografías para poner todo el protagonismo en su voz. El primer single fue Qué hiciste, dando punto de partida a un disco en el que Marc Anthony tuvo mucha participación, incluida la inspiración que, al parecer, reside en la gran Rocío Jurado.
Pero, si algo ha demostrado Jennifer a nivel profesional es versatilidad. Por eso Love? aterrizó en la industria discográfica rompiendo con todo lo que la diva había hecho hasta el momento. Con On the floor, su sencillo de presentación junto a Pitbull, pone rumbo hacia un sonido mucho más enfocado a las pistas de baile, una canción basada en la popular Lambada de los años noventa. Un tándem que se repitió en Dance Again.
En 2011 hizo cantar a todos al ritmo de Papi. Un tema que no llegó en uno de sus mejores momentos personales, pero en el que se muestra absolutamente seductora. Un hit que consiguió conquistar todas las listas de éxitos y con el que volvía a apostar por los ritmos latinos bailables. Le acompaña un videoclip que bien podría considerarse un cortometraje y en el cual, la artista, rebosa seducción.
El empoderamiento femenino hecho canción llegó de la mano de Ain’t your mama, una de las imprescindibles de los últimos años de la artista. Escrita por Meghan Trainor, se presentó dos días antes del Día de la Madre en 2016. Una canción en la que se reivindica el papel de la mujer desde la perspectiva de muchas y muy diferentes, pero todas con un mensaje común, un canto a la igualdad.
Un mensaje que no olvida, pero que deja en un segundo plano, sorprendiendo al mundo entero con El Anillo, una sugerencia de matrimonio que parece haberle funcionado, ya que tiempo después se ha formalizado su compromiso con Álex Rodriguez y será la cuarta vez que la neoyorkina pase por el altar. Musicalmente dejó al mundo entero sin palabras y visualmente, también con un impresionante videoclip que cuenta con la participación de Miguel Ángel Silvestre.
Las múltiples y exitosas colaboraciones de Jennifer López
La primera de todas se encontraba en su primer álbum, Feelin’ so good de la mano de Fat Joe. Aunque, es cierto que la mayoría de featurings de Jlo han sido en temas principalmente latinos como Follow the leader con Wisin y Yandel, con quienes también haría canciones por separado, Amor, amor, amor junto a Wisin y Se acabó el amor con Yandel, hit al que también se sumaría Abraham Mateo. El propio Wisin también contó con la cantante para Adrenalina, en la que también se escucha la voz de Ricky Martin. En la misma línea musical se encuentran Back it up con Prince Royce y Pitbull, Ni tú ni yo con Gente de Zona o Te Guste junto a Bad Bunny. Una lista a la que se suman muchas más como I’m into you junto a Lil Wayne o Goin’In it con Flo Rida.
Una de sus colaboraciones más destacadas, se encuentra en su álbum A.K.A. Se trata de Big Booty, una canción de lo más provocativa en compañía de Iggy Azalea. Un tema que, según confesó la propia JLo, le sorprendió incluso a ella misma, que jamás pensó en lanzar un tema dedicado a alguna parte de su cuerpo.
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