¡45 kilos en 6 meses! Así es cómo Jessica Simpson ha recuperado la figura tras su tercer embarazo
La actriz y cantante, que llegó a pesar 108 kilos, ha decidido cambiar sus malos hábitos y recurrir a un entrenador personal
A pesar de lucir una espectacular silueta y unas piernas increíblemente tonificadas en el pasado, su tercer embarazo pasó factura a Jessica Simpson. Durante el periodo de gestación de la pequeña Birdie Mae, la actriz y cantante estadounidense ganó una considerable cantidad de peso, algo a lo que quiso poner freno una vez dio a luz, el pasado mese de marzo. Desde entonces, la intérprete de Blonde ambition ha experimentado una sorprendente metamorfosis de la que, en la actualidad, presume encantada. "Seis meses. 45 kilos menos (sí, incliné la balanza hasta los 108)", es el mensaje que compatía Jessica con sus seguidores para hacerles partícipes de su increíble logro.
La estrella ha conseguido estilizar visiblemente su figura y recuperar la línea que lucía en el pasado. No obstante, ella misma ha reconocido que el camino no ha sido fácil. Dieta y muchas horas de entrenamiento junto a su entrenador personal, Harley Pasternak, en cuyas manos ya se había puesto anteriormente, han sido las claves para el éxito, según él mismo ha revelado recientemente a la revista People: "La ayudé a perder peso después de cada bebé. Pero esta vez ha sido un poco diferente, ya que superó los 100 kilos. Esta es la consecuencia de haberse quedado embarazada tres veces en los últimos seis años, por lo que el desafío fue mayor en esta ocasión".
Para alcanzar los objetivos deseados, Jessica se enfocó en un estilo de vida más saludable en general en lugar de lanzarse inmediatamente al gimnasio. Muy "motivada y positiva", tal y como ha afirmado su coach a la publicación, la estrella tenía cinco tareas diarias: alcanzar un número de pasos, desconectarse de la tecnología durante una hora, dormir bien, comer equilibradamente y hacer ejercicio. La primera fase del trabajo fue fácil para ella ya que siempre le ha gustado caminar y era una actividad que podía realizar en compañía de sus hijos.
La dieta -que constaba de 5 comidas diarias- y 45 minutos de entrenamiento en el gimnasio tres veces por semana, fueron otros dos pilares fundamentales del plan. A pesar de sus magníficos resultados, Pasternak ha asegurado que los 45 kilos perdidos nunca fueron un objetivo en sí mismos. "Nunca trabajo en base a escalas. Mi labor ha consistido en crear unos hábitos saludables que Jessica pudiera mantener. Todas las noches, antes de irse a la cama, me enviaba un correo electrónico informándome de que había cumplido con todas las tareas. Ha hecho ejercicio, ha comido bien y ha equilibrado sus responsabilidades, por lo que puede acostarse con una gran satisfacción. Y como premio a todo ello, ha perdido todo ese peso", ha asegurado el profesional.