Mila Ximénez se ha sentido profundamente traicionada y decepcionada al descubrir durante la última emisión de El debate de GH VIP 7 que era una de las nominadas de esta semana para abandonar la casa de Guadalix de la Sierra. El motivo es que, como jefes de la casa, Kiko y El Cejas decidieron hacer uso de su poder el pasado jueves para rescatar a Irene Junquera y en su lugar, meter a la colaboradora de Sálvame. Unas imágenes que le fueron mostradas anoche y ante las que intentó reaccionar con deportividad en un primer momento: "Genial... Muy bien. Me parece genial. No me esperaba menos. Como diría alguien, 'pues ya estaría'. No me importa absolutamente nada. Así es el juego y estoy muy agradecida a ambos. Aquí se aprende todos los días algo nuevo. Para mí, ellos eran intocables. Puede ser traición o estrategia, y ojalá la gente me saque".
Con el fin de apaciguar los ánimos, el exnovio de Gloria Camila Ortega trató de justificar sus actos. "Eso fue decisión mía y a El Cejas le pillo un poco desprevenido, pero la responsabilidad fue mía. Irene para mí es una concursante que tiene mucho que dar, entonces pensé en exponerte a ti porque eres un rival muy fuerte", aclaró. Unas palabras que no convencieron en absoluto a la periodista, cuyo enfado iba en aumento: "Esto para mí se ha terminado hoy. La experiencia para mí ya se ha acabado".
Mila manifestaba así su deseo de salir del reality debido a su gran malestar por la traición recibida. Asimismo, Estela confirmó haberse enterado por casualidad de la nominación de la colaboradora televisiva y no porque a Kiko se le hubiera escapado esa información. Aun así, la tertuliana consideró las acciones de sus compañeros como una gran falta de respeto. "Puedes subir a uno y bajar a otro, pero lo que no se puede hacer es regodearse. Estar con un compañero y estar riéndote por detrás, me parece de ser un mal tío, una mala persona y un personaje que desconocía", declaró tajante.
Por su parte, El Cejas no pudo evitar sentirse muy culpable por haber nominado a Mila, quien decidió cortar cualquier tipo de contacto entre ellos a pesar de la buena relación que habían demostrado tener las primeras semanas de convivencia. "A los que me apuñalan no les hablo", aseguró dando por zanjada su incipiente amistad.