Fin de semana de celebración para Nuria Roca. La presentadora ha puesto rumbo a su Valencia natal para pasar en compañía de la familia unos días muy especiales. Y no solo por el hecho de despedir el verano con buen tiempo, cerca del mar, sin compromisos y rodeada de las personas que quiere, sino porque junto a los suyos ha brindado por un aniversario muy especial que tiene como protagonistas a sus padres, Ene y Alfredo, quienes se casaron hace justo cincuenta años.
Nuria, junto a sus hijos, sus hermanas, sobrinos y otros miembros de la familia disfrutaban de un agradable paseo que tenía como colofón una comida en la que brindaban por el amor y degustaban una tarta con motivo de estas "bodas de oro". Un aniversario muy singular y nada tradicional. Y es que, aunque los padres de la presentadora se casaron hace medio siglo, poco después decidieron emprender caminos por separado. Una curiosa situación que no les impide seguir celebrando la felicidad que les produce la bonita familia que han formado.
"Mi padre y mi madre, Ene y Alfredo. Hoy hace 50 años que se casaron y lo hemos celebrado. Hemos pasado por alto el pequeño detalle de que llevan separados 44... En mi casa somos muy de celebrar, pero sobre todo de querernos", comentaba con gran sentido del humor Nuria, que aprovechaba para agradecer a sus padres los valores que les han transmitido. "Gracias por educarnos siempre dentro del respeto, el humor y el amor, gracias por querernos tanto y tan bien", añadía orgullosa.
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Esta curiosa fiesta ha dejado un sinfín de reacciones positivas de personas anónimas y conocidas que se han alegrado de que la amistad y el cariño entre los padres de Nuria haya prevalecido a lo largo de décadas de vidas separadas. "Bien guapos", le decía Máximo Huerta, "Qué grande", comentaba Norma Ruiz, "Pero qué maravilla, bravo por ellos", compartía Patricia Cerezo, "Qué guapos, muchas felicidades", les deseaba Lydia Bosch.
Estas reuniones familiares son más especiales que nunca desde que a comienzos de año la benjamina de la familia, Ruth, se convirtiese en madre por primera vez. Una llegada que todos vivían con entusiasmo ya que se producía después de que la hermana pequeña de Nuria fuese diagnosticada de cáncer hace algo más de dos años y consiguiera superarlo a base de optimismo, vitalidad y una imborrable sonrisa. “Nuria y ella son muy distintas, casi opuestas. Pero su relación es esa que todo el mundo querría tener con una hermana. Su complicidad vista desde fuera da hasta un poco de envidia. Esa manera de reír juntas, de contarse su día a día cuando hablan por teléfono, esos “complots” que hacen para unificar posturas frente a su padre o su madre… Esa manera, en definitiva, de ser hermanas y de quererse es verdaderamente emocionante”, decía Juan del Val, marido de la presentadora.