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Penélope Cruz ha recibido esta noche uno de los tres premios Donostia que se entregan en la 67 edición del Festival de San Sebastián. La actriz española es protagonista por partida doble: además de recibir el galardón honorífico más importante del evento, que desde 1986 reconoce la trayectoria y aportación de grandes figuras del mundo del cine, es la imagen del cartel oficial de la edición. Al salir al escenario, la actriz estaba visiblemente emocionada y apenas ha podido contener las lágrimas mientras recibía durante varios minutos el aplauso del público que se ha dado cita en el Kursaal, entre el que estaba su marido Javier Bardem, que la miraba con orgullo y una amplia sonrisa.
La sorpresa ha llegado cuando José Luis Rebordinos, director del festival, ha anunciado que la persona encargada de entregarle el premio Donostia era Bono. En cantante de U2 se ha arrodillado ante ella y le ha besado la mano al subir al escenario. La actriz le ha agradecido su presencia con un tierno gesto al apoyar su cabeza sobre el hombro de Bono mientras este le dedicaba unas palabras en las que ha destacado la entrega de Penélope a los demás. Antes de comenzar con el discurso que tenía preparado, la intérprete ha querido agradecer a su amigo Bono su presencia. "Te quiero, te adoro. Significa mucho que estés aquí".
"Siempre fui una gran soñadora. Mis dos grandes sueños eran convertirme en madre y dedicarme a lo que era una pasión desde que era niña, la interpretación", ha comenzado Penélope. Sus primeras palabras de agradecimiento han sido para sus padres “por su amor, su apoyo” y por no cortar sus alas para así poder cumplir sus sueños. "Gracias papá, allá donde esté", ha dicho mirando al cielo en recuerdo a Eduardo Cruz, fallecido en 2015. También se ha acordado de los directores con los que ha trabajado, de sus profesores Cristina Rota y Juan Carlos Coraza y de su representante.
"Le dedico este premio a mis dos sueños, mis hijos. Y a mi marido Javier, el compañero de viaje más maravilloso que se puede tener. Y sí, él también estaba en mis sueños", ha dicho mientras el actor se levantaba de su asiento y la pareja intercambiaba una mirada cómplice. Antes de acabar su discurso, Penélope se ha acordado de las mujeres asesinadas por sus parejas y ha dicho que espera que cuando una mujer reúna el valor para contar la situación por la que está pasando se le crea "a la primera".
Hasta el momento de la gala, la intérprete no tenía ni idea de quién le haría entrega del galardón, tal y como comentaba con Televisión Española y estaba nerviosa por conocerlo. Según ha revelado, su marido Javier Bardem sí que lo sabía y ella sospechaba de Pedro Almodóvar debido a su última llamada telefónica con el director, pero finalmente ha sido Bono.
En la rueda de prensa que ha dado por la tarde, Penélope echaba la vista atrás en su carrera, que empezó muy joven, y lo que esta le había enseñado: "He crecido en el cine. Empecé a trabajar con 14 años, y rodé Jamón jamón con 18. En el cine he aprendido sobre el comportamiento humano, algo que me fascina porque el ser humano y sus motivaciones no tienen fondo. Eso me fascina en la interpretación. Yo jugaba de pequeña mucho sola a interpretar, lo que me obligaba a explorar dentro de mí. El ego no tiene cabida en la preparación de un personaje".
Cuando supo que era una de las receptoras del premio Donostia 2019, le preguntó a José Luis Rebordinos si era el momento. "Como soy un poco personaje Almodóvar pensé que algo malo ocurriría después. Ya he hecho el trabajo de aceptación del premio", comentó entre risas.
Penélope Cruz, nacida en Madrid en 1974, es la actriz española de mayor reconocimiento internacional: ha recibido un Oscar y un Bafta por su papel como mejor actriz de reparto por Vicky Cristina Barcelona; tres premios Goya por sus trabajos en La niña de tus ojos (Fernando Trueba, 1998), Volver (Pedro Almodóvar, 2005) y Vicky Cristina Barcelona; el premio colectivo a la mejor interpretación femenina en el Festival de Cannes (Volver), el César honorífico y la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, entre otros muchos galardones.
Ha trabajado en castellano, inglés, italiano y francés, ha protagonizado películas como Belle Époque (Fernando Trueba, 1992, Oscar a la mejor película en lengua no inglesa), Jamón, jamón (Bigas Luna, 1992), Abre los ojos (Alejandro Aménabar, 1997), La niña de tus ojos (Fernando Trueba, 1998), Todo sobre mi madre (Pedro Almodóvar, 1999, Oscar a la mejor película en lengua no inglesa), Sin noticias de Dios (Agustín Díaz Yanes, 2001), Vanilla Sky (Cameron Crowe, 2001), Elegy (Isabel Coixet, 2008), Nine (Rob Marshall, 2009), Piratas del Caribe: en mareas misteriosas, Rob Marshall, 2011; A Roma con amor, Woody Allen, 2013.
Además, Red Avispa, dirigida por Olivier Assayas, que todavía no se ha estrenado y que ha aprovechado para presentar en el Festival. También está anunciada su participación en dos producciones internacionales: 355, de Simon Kinberg, y Love Child, de Todd Solondz.
En San Sebastián ha competido en tres ocasiones en la Sección Oficial del Festival: con Todo es mentira (Álvaro Fernández Armero, 1994), Volavérunt (Bigas Luna, 1999) y Venuto al mondo (Volver a nacer, Sergio Castellito, 2012). Visitó por última vez San Sebastián para presentar Loving Pablo (2017) junto a Javier Bardem en la clausura de la sección Perlak, en una multitudinaria proyección en el Velódromo.
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