¿Esmoquin rosa o estampado de plátanos?Justin Bieber pide ayuda a sus fans para elegir su look nupcial
El cantante canadiense está a punto de celebrar su segundo enlace con Hailey Baldwin después de que se casaran en secreto hace un año
Justin Bieber y Hailey Baldwin cuentan los días para celebrar su segunda boda, una gran fiesta a la que asistirán todos sus seres queridos y otras muchas celebridades que, según el portal de noticias TMZ, podría tener lugar el próximo lunes 30 de septiembre en Carolina del Sur. Por lo tanto, la pareja de artistas internacionales está ultimando los detalles. Las invitaciones ya están enviadas y han contratado a un cantante para que actúe en la ceremonia, pero parece que todavía queda un importante asunto que solucionar. Mientras la novia ha disfrutado de su despedida de soltera junto a grandes amigas como Kendall Jenner en Los Ángeles, el cantante se enfrenta a un gran dilema: la elección de del traje que vestirá en su gran día.
Indeciso y con mucho sentido del humor, el intérprete de Sorry pedía la colaboración de sus fans para ayudarle a elegir entre diversas y peculiares opciones que poco tienen que ver con el atuendo tradicional que suelen lucir los novios el día de su boda. Un esmoquin rosa vintage con camisa de chorreras, uno multicolor y otros con estampados de plátanos o salpicaduras de sangre, son algunas de las disparatadas alternativas que baraja como look nupcial. Unas propuestas que han recibido una gran acogida entre sus seguidores y ante las que la propia Hailey ha quedado dar su opinión, decantándose por una divertida versión corta y muy ajustada del clásico traje en blanco y negro. Las apuestas están servidas.
Este nuevo enlace supone el broche de oro a la historia de amor entre el músico y la modelo, que ya contrajeron matrimonio civil en secreto hace justo un año en el ayuntamiento de Nueva York. Aunque en sus planes figuraba hacer una gran celebración a la que pudiera asistir todo su entorno, el evento se ha pospuesto en varias ocasiones hasta que Justin se encontrara plenamente recuperado de los problemas de salud que sufre desde hace tiempo.
Aquejado de ansiedad y de una fuerte depresión que le obligaron a aparcar temporalmente su carrera profesional hace dos años, el artista canadiense encontró refugio en la religión y en su pareja, quien se ha convertido en un pilar esencial en su vida, tal y como él mismo aseguraba en el desgarrador testimonio que compartió hace apenas unas semanas y en que aseguraba estar "navegando en la mejor etapa de mi vida, el matrimonio". "Es una maravillosa y loca responsabilidad. Aprendes a ser paciente, a confiar, a comprometerte, a ser amable, humilde y todas las cosas que te hacen ser un buen hombre", aseguraba en su escrito.
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