La audiencia de Gran Hermano VIP está más dividida que nunca. La segunda expulsión del programa se decidió con apenas unos votos de diferencia. Al principio de la noche, los porcentajes ciegos entre Hugo Castejón y Noemí Salazar se encontraban en un 49,2% y un 50,8%, sin embargo, unos minutos después se produjo 'un sorpasso'. Este cambio fue consolidándose con el paso de las horas y, aunque la última tanda de votos fue decisiva, la expulsión fue muy ajustada y terminó con más de un 54,2% frente a un 45,8. "La audiencia ha decidido que debe abandonar la casa VIP… ¡HUGO!", anunciaba Jorge Javier mientras el plató estallaba entre gritos, aplausos y vítores. "He perdido, lógicamente no voy a estar pegando saltos. He hecho lo que he podido y no me he fallado ni a mí ni a mis principios. Doy las gracias a la audiencia por haberme apoyado durante la anterior nominación y a los que me han dado su cariño desde fuera", se lamentaba el expulsado.
El ex de Marta Sánchez se había convertido en el enemigo número 1 de GH VIP 7 y, salvo Adara y Dinio, nadie dentro de la casa quería que permaneciera en Guadalix. El polémico concursante se ha enfrentado constantemente a todo el mundo, sacando de quicio y provocando ataques de ansiedad a sus compañeros con sus gritos y continuos ataques. La audiencia decidió castigar su comportamiento el pasado martes y, en lugar de salvarle de la nominación, como hiciera la semana anterior, decidió que se enfrentara a la ceremonia de expulsión. Aunque desde el martes Hugo ha estado mucho más calmado, el cantante seguía manteniendo que había sido en todo momento "una persona honesta, íntegra y leal". "No tengo miedo a enfrentarme a las personas y a decir las cosas a la cara", decía justificándose antes de conocer el veredicto de la audiencia.
El exconcursante pudo despedirse antes de irse de su mayor rival, Mila Ximénez, que le recriminó "que la polémica continuada" no le había beneficiado. "Desde el principio he sido una persona muy honesta y siempre te he dicho que aprecio en ti buenos valores. Desde que llegué me he sentido, no solo por ti, que esto era un sinvivir de todos contra mí. Siempre te he tratado con respeto. Desde que he llegado aquí he estado con el chaleco antibalas, no vamos a llegar a ningún acuerdo", contestaba él mientras volvían a enzarzarse en una discusión dialéctica que más tarde zanjaron con un abrazo de despedida y un "buena suerte".
Antes de que Castejón llegase a plató, los concursantes celebraron eufóricos su salida. Disfrazados de pollos, jugaron a un divertido juego para disputarse la inmunidad y el liderazgo de la casa, que obtuvieron Kiko Jiménez y Diego 'El Cejas'. Con el enemigo fuera de juego, Adara y Dinio se convirtieron en el foco de las nominaciones, junto a Irene Junquera que, por descarte, acabó siendo la tercera concursante más votada. Los líderes de la casa fueron llamados al confesionario por el Super, donde utilizaron su privilegio y decidieron salvar a la periodista para nominar a Mila Ximénez. "Es un poco estrategia, Mila es una rival fuerte. Así la nominación es mucho más interesante. Ella ha dicho varias veces que quiere irse, pero no creemos que salga expulsada", decían tras anunciar la arriesgada maniobra acababan de realizar.
En un clima tenso rodeado de una mezcla de aplausos y abucheos el polémico artista fue recibido en Telecinco. "Firmaste tu sentencia de muerte el martes en el directo. No dejabas hablar absolutamente a nadie. Has seguido el patrón de Carlos Lozano y de Miriam Saavedra, pero te ha faltado registro", valoraba el presentador a su llegada. "Desde que entré ahí me encontré en una situación muy complicada. El primer día ya tuve una bronca muy grande con la persona más fuerte de la casa. Mi propio representante me ha dijo que estuviese tranquilo. Yo soy diplomático. Me comprometí a ser yo mismo", decía él. "Tengo la sensación de haber dejado escapar una oportunidad. El martes me quedé con una sensación de amargura y cuando me has dicho lo de los directos...", añadía más tarde con cierto tono de melancolía en la voz.