La herencia de Camilo Sesto, fallecido el pasado 8 de septiembre, ya tiene 'dueño'. Tal y como publican este miércoles las revistas Semana y Lecturas, el artista ha dejado todos sus bienes a su único hijo, Camilo Blanes, nacido durante la breve relación que el cantante mantuvo con Lourdes Ornelas. A sus 36 años, el joven tendrá que gestionar una herencia millonaria, entre derechos de autor, propiedades y efectivo en cuentas, sin embargo, hasta que no se abra el testamento del artista, algo que está previsto que suceda en los próximos días, no se sabrá la cifra exacta a la que asciende.
Según Semana, Camilo Jr. podría recibir un cuantioso efectivo cercano a los dos millones de euros, además de los derechos de autor de las canciones de su padre, lo que supone un total al año de 200.000 euros, una cantidad que podría aumentar, ya que las ventas de los discos del artista y las reproducciones en streaming se han elevado tras su muerte.
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El único hijo del artista también pasaría a ser el propietario de la casa de Torrelodones en la que Camilo Sesto pasó la mayor parte de su vida y donde se encuentran la mayoría de sus objetos personales. Se trata de una propiedad de casi 500 metros cuadrados de superficie, con piscina y un gran terreno de unos 10.000 metros en la que ya se habría instalado el joven. En esa misma urbanización, poseería una parcela de 2.500 metros cuadrados; en la urbanización La Chopera, de Las Rozas, un chalé y en Marbella la casa en la que solía veranear el intérprete de Vivir así.
En el testamento de Camilo Sesto al que han tenido acceso Semana y Lecturas se nombraría como albacea a Cristóbal Hueto, administrador y uno de los mejores amigos del artista, a quien, sin embargo, no habría dejado nada, tan solo una misión: decidir qué objetos del cantante se destinan al museo con el que el Ayuntamiento de Alcoy quiere rendir homenaje a uno de sus vecinos más ilustres. De ser así, se confirmaría que Cristóbal Hueto no ha ocultado bienes a la familia de Camilo Sesto, algo de lo que le acusan el propio Camilo Blanes y su madre. “Cuando se abra el testamento se verá la verdad. Las cuentas de sus sociedades están muy claras. He sido honesto y honrado”, declaró recientemente en una entrevista concedida a La Vanguardia.