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Iñaki Urdangarin ha llegado puntual a su cita con el Hogar Don Orione para cumplir con su segundo día de voluntariado. Al marido de la infanta Cristina se le ha visto muy tranquilo y sonriente, saludando de manera agradable a los periodistas que le preguntaban cómo se encontraba. Urdangarin ha entrado por la puerta principal, como un voluntario más, para retomar su trabajo en el equipo de movilidad, una sección compuesta por "un socorrista, dos fisioterapeutas, un monitor de ocio y tiempo libre, un psicomotrista y una persona que arregla sillas de ruedas", tal y como explicó Francisco Sánchez, director del centro.
El yerno de don Juan Carlos vestía una camisa de manga larga y llevaba una bolsa negra con sus pertenencias de Ecoalf, una firma de moda sostenible, en la que se podía leer el siguiente mensaje: Because there is no planet B (Porque no hay un planeta B). La bolsa de Urdangarin pertenece a la campaña que lanzó la marca hace unos meses para concienciar y apoyar el proyecto Upcycling the Oceans y su expansión por todo el Mediterráneo. "Queremos concienciar, pero también ser activos y limpiar los océanos”, explicó Javier Goyeneche, fundador de Ecoalf.
El detalle 'eco' del ex duque de Palma no ha pasado desapercibido, ya que Ecoalf es una de las marcas preferidas de la reina Sofía. También de sus hijas, las infantas Elena y Cristina, y su nieta mayor, Victoria Federica. Javier Bardem, Will Smith, Úrsula Corberó, Richard Gere o Gwyneth Paltrow son otros de los rostros conocidos que se han decantado en alguna ocasión por los diseños de esta firma sostenible, creada en nuestro país en 2009 con la intención de crear básicos atemporales a base de materiales de deshecho como redes de pesca, posos de café o botellas de plástico.
El cuñado de don Felipe, al que los internos han 'bautizado' como el "guapete alto", continúa con su voluntariado después de que la Fiscalía recurriese dicho permiso al no cumplir los requisitos legales, ya que por un lado, "no tiene como contenido un programa específico de tratamiento", y por otro, el exduque de Palma aún "no ha cumplido la cuarta parte de su condena", que es de cinco años y diez meses de cárcel por malversación, prevaricación, fraude a la Administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias en el caso Nóos.
Urdangarin, que sigue siendo preso de segundo grado, realiza su voluntariado dos días por semana, jueves y martes, y recorre los 103 kilómetros que separan la prisión abulense de Brieva del madrileño Hogar Don Orione por sus propios medios, es decir, que no es conducido por las fuerzas de seguridad. El permiso de ocho horas que le ha concedido el juez de Vigilancia Penitenciaria para llevar a cabo esta tarea comienza a contar desde el momento en que sale de la cárcel por lo que debe regresar a su celda a primera hora de la tarde.
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