Sergio Llull, al igual que muchos de sus compañeros, vive un año de oro en el que no deja de acumular triunfos. Cuando aun arrastraba la resaca de la victoria en el Mundial con la camiseta de la selección española, gana la Supercopa con el Real Madrid imponiéndose al Barça. Al terminar el partido, la cancha se convirtió en una fiesta en la que cabían todos y los familiares de los jugadores se lanzaron a la pista para arropar a los campeones. Todo un derroche de alegría y celebración en el que los protagonistas fueron los niños, los hijos orgullosos de los jugadores blancos y algunas de las estampas más entrañables nos las regaló la pequeña Olivia, hija de Sergio Llull y Almudena Cánovas.
Con casi un añito, la pequeña era muy probablemente la benjamina en el Wizink Center de Madrid, donde tuvo lugar la final. Cuando el suelo estaba ya lleno de confetí dorado, Almudena, con Olivia en brazos, se acercó a un exultante Llull que llevaba en una mano la enorme copa de la victoria, y en la otra un réplica más pequeñita perfecta para la niña. Aunque tal vez tenga que esperar unos meses hasta ser capaz de sostenerla, la pequeña parece fascinada con el brillante objeto y alarga la mano para tocarla. "Mis dos tesoros", escribe el jugador del Real Madrid a la bella estampa que ha compartido con sus seguidores.
Olivia es la primera hija del deportista y su mujer. Nació el 12 de octubre de 2018 y sus papás lo anunciaron con la foto más tierna del bebé en la cuna y un mensaje lleno de felicidad: "¡Olivia ya está aquí! Nació ayer por la tarde. Muchas gracias @sanitas y al doctor Fernando Salazar por el trato y el cariño. La mami y la peque están genial, son unas campeonas". La pequeña ha llenado de alegría a la pareja que comenzó su relación hace siete años y que contrajo matrimonio en 2017 en una romántica ceremonia que tuvo lugar en Mahón (Menorca), de donde es natural el baloncestista.
Además de Olivia, otros niños bajaron a la pista a celebrar con sus papás la victoria madridista llenando el pabellón de momentos para el recuerdo. Entre otros, Alan, el hijo de Rudy Fernández y Helen Lindes, también se lanzó a los brazos de su padre con la pequeña copa en todo lo alto en su segunda gran celebración deportiva del mes. Felipe Reyes también compartió con sus pequeños, Chloé y Axel, la enorme alegría de alzar de nuevo la Supercopa.