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Después de pasar la temporada estival en España, Sara Carbonero regresaba hace unas semanas a Oporto para afrontar con ilusión y fuerza el inicio de un nuevo curso, el quinto que pasa en la ciudad portuguesa. Y aunque la periodista ya está inmersa en la rutina, que gira sobre todo en torno al colegio y a las actividades que llevan a cabo sus hijos, Martín y Lucas, estos últimos días ha conseguido desconectar y llenarse de energía para afrontar una nueva semana gracias a un plan que tiene todos los ingredientes para ser perfecto.
© @saracarboneroEn ¡HOLA!: Sara Carbonero saca fuerzas, en Oporto, en un pícnic con sus hijos
Sara ha recibido la visita de una de las personas más importantes para ella, la de su hermana Irene, quien se ha desplazado desde Madrid para disfrutar de un relajado fin de semana en el que los grandes protagonistas han sido los pequeños de la casa, con los que su tía se deshace en mimos y atenciones. "Tía Irene", decía la periodista de Mediaset junto a una preciosa imagen de la joven abrazando tiernamente al pequeño Lucas a orillas del Atlántico.
© @saracarboneroA pesar de que el tiempo que hace en Oporto no les ha permitido bañarse, lo que sí han podido hacer es relajarse con la brisa marina y aprovechar la tranquilidad de la costa para compartir juegos en la arena, en la que han puesto en grande el nombre de Martín. Además, Irene y los niños han querido sorprender a Sara con girasoles, las que son, tal y como ha revelado la propia periodista, sus flores favoritas. "Las preferidas de mamá. Pequeño perfeccionista", ha dicho junto a una imagen en la que se ve a Lucas de espaldas llevando el ramo.
© @saracarbonero
© @saracarboneroTras ser operada a finales de mayo de un tumor en el ovario, a Sara todavía le quedan por delante meses de revisiones, una etapa que afronta con tranquilidad, optimismo y con la certeza de que "todo va a salir bien". Además en estos meses tan difíciles cuenta con el apoyo incondicional de los suyos, que no la han dejado sola ni un segundo. "Siento a mi gente más cerca que nunca y me estoy riendo, creo que como jamás antes lo había hecho. Porque la vida es así, un cambio constante, un regalo precioso pero envenenado", comentaba la mujer de Iker Casillas.
Aunque en estos momentos está volcada en su salud, la de Corral de Almaguer sigue adelante con su empresa, Slow Love, y con algunos proyectos solidarios. De hecho, hace solo unos días presentaba "uno de los proyectos que más ilusión me hace ahora mismo". De la mano de la Fundación Juegaterapia ha creado "un muñeco en honor de los niños enfermos de cáncer, con cuyos beneficios se financian proyectos en hospitales y becas de investigación contra el cáncer infantil".
Los cuatro años de Iker Casillas y Sara Carbonero en Oporto
